Aunque hay muchísimos profesionales que reniegan de la automatización alegando que nos hace parecer robots a los Community Manager y que deshumanizan toda nuestra gestión en redes sociales, hay que reconocer que es una herramienta muy útil para nuestra profesión y las tareas que tenemos que desarrollar diariamente. Nos permite mejorar nuestra productividad, ya que la naturaleza de nuestra profesión implica realizar muchas y muy diferentes tareas al cabo del día.
La pregunta que cabe hacerse al encontrarse en la diatriba sobre si utilizar o no la automatización es esta: ¿puede ayudarnos realmente a realizar una ejecución más efectiva de los perfiles sociales que tenemos que gestionar? Por supuesto que sí, pero, cabe otra pregunta, ¿debemos centrar y dirigir nuestra estrategia hacia la automatización? En este caso, la respuesta es fácil y sencilla. Un enorme y gigantesco no.
Nunca.
Es cierto que una estrategia que se basa en la automatización total y absoluta de nuestros canales está condenada al fracaso, ya que no conseguirá uno de los objetivos principales que se persiguen: crear engagement, o lo que es lo mismo, la vinculación del usuario con la marca o el profesional.
Como profesionales, el objetivo es encontrar el punto perfecto en el que la automatización cumple su finalidad, de modo que no nos haga parecer robots, porque, como reza el título de este artículo, un robot sirve para muchas cosas, pero no para ser Community Manager. Debemos esforzarnos en encontrar el punto justo en el que el uso de esta herramienta nos haga el trabajo más fácil y cómodo y para apoyar la estrategia que seguimos, pero no podemos pretender que herramientas como Hootsuite, por decir alguna, haga el trabajo por nosotros.
¿Y cómo sabemos cuál es la mejor forma de usar la automatización? Bueno, esa es la pregunta clave.
El principal uso de la automatización es la publicación de actualizaciones en los distintos canales sociales (aunque yo solamente recomiendo hacerlo en Twitter). Es la manera más sencilla de asegurarnos de que se publiquen todas las noticias, artículos, que queremos compartir con nuestra comunidad a lo largo del periodo de tiempo que elijamos, y de poder concentrar nuestros esfuerzos en otras tareas pendientes, “olvidándonos” de estar pendientes de eso y permitiéndonos crear conversación.
No podemos olvidar que, aparte de compartir información, las publicaciones que compartimos deben ser un pretexto para comenzar una conversación, que es de lo que se trata el Social Media.
Una vez ya hemos conseguido el contacto con los usuarios, es hora de dejar lo automático y pasar a la conversación en tiempo real, puesto que los usuarios quieren hablar con personas, no con máquinas.
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Estoy de acuerdo. Muchas veces basamos nuestra estrategia únicamente en generar contenido, y es importante, pero no podemos olvidar que nuestro principal objetivo tiene que ser crear un vínculo con el cliente. No sirve de nada crear mucho contenido si no sabemos llegar al cliente.