Crear contenidos de calidad es, como ya sabemos, imprescindible para toda marca o profesional que se precie y que pretenda tener cierta relevancia dospuntocero y que quiera crear una imagen fuerte de marca, aunque sea la propia marca personal. Es imprescindible para mejorar tu branding.

Esta afirmación está demostrada por la tendencia a que cada vez más, se está apostando muy fuerte por el marketing de contenidos, pero no por el relleno, sino por el contenido de calidad.

Por ello, son muchísimos los profesionales que se lanzan a escribir blogs como este con la intención de aportar su granito de arena a un sector en el que encontramos muchísimo contenido de calidad, pero también mucho plagio y mucha paja. No hay muchos usuarios que creen contenidos de calidad, pero sí muchos usuarios que lo consumen y que lo plagian en sus webs y blogs, incluso agencias que llevan a gala el Social Media, pero no vamos a entrar en esto.

Todos los que pretendemos aportar algo más a lo que ya existe somos conscientes de la dificultad que entraña el crear contenidos frescos y nuevos con una cierta periodicidad, y lo cierto es que no siempre se nos ocurre de lo que escribir, por lo que para nosotros es fundamental tener un plan B en estos casos. No obstante, a pesar de la dificultad de escribir un artículo todos los días, no cuesta tanto trabajo si lo tomas como rutina. Es como hacer ejercicio, cuando sales a correr o al gimnasio el primer día, al llegar a casa estás muerto y con agujetas hasta en los párpados, pero si consigues vencer la pereza y el cansancio del primer día, el segundo, aunque te siga costando, ya no será tan complicado. Los músculos que no se ejercitan se atrofian, pero si te habitúas, ya llega un momento en el que no puedes pasar sin salir a quemar calorías, ¿verdad? (aunque éste no sea mi caso)

Por otro lado, es preciso saber que, igual que no perdemos tres kilos por salir a correr dos días, no vamos a conseguir los objetivos que perseguimos por escribir en un blog durante una semana. La paciencia y la persistencia son fundamentales.

A pesar de esto, como bloggers es bueno desarrollar tácticas para escribir de forma constante, como por ejemplo, reutilizando el contenido que ya tenemos. Si reutilizamos un contenido que no es nuestro de forma adecuada, no plagiaremos, sino que nos inspiraremos en material de otro usuario, al que, por supuesto, hay que darle crédito, lo que me recuerda a un post de Abraham Villar en el que criticaba esta práctica como pseudoplagio debido a la publicación de un artículo suyo en un medio digital en el que, aunque no se copiaba la forma, sí se inspiraba demasiado en el contenido.

Podemos reutilizar contenido de todo tipo: desde frases que llamen la atención de algún artículo nuestro o de otro usuario (como he hecho yo más de una vez con @Yoriento) hasta infografías, pasando por cualquier cosa que nos inspire, todo vale si lo hacemos bien.
Otra forma de reutilizar contenidos puede ser, por ejemplo, como he visto en más de un blog, hacer una recopilación en un post de los artículos más populares del mismo, creando una especie de monográfico, como éste, por ejemplo, incluso realizando modificaciones de posts antiguos, creando la versión “revisited”, como me gusta llamarla.

En fín, opciones hay muchas, sólo tenemos que encontrar la que más se adecue a nuestras necesidades.

¿Y tú cómo lo haces?

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