Cuando entramos en social media por primera vez, solemos hacer caso a ese sabio consejo que afirma repetir lo que veamos que se hace en los distintos contextos y situaciones, ver qué están haciendo los demás y repetirlo.
Obviamente, cuando empezamos en lo dospuntocero, todo puede ser muy confuso y complicado al principio, pero poco a poco, tenemos que irnos soltando del borde de la piscina y empezar a nadar sin manguitos, y en lo hondo…
Hay muchísimas marcas y profesionales en Social Media que lo hacen francamente bien y hay otros que podrían hacerlo mejor, pero, al fin y al cabo, todos tratamos de aportar un valor añadido a nuestra comunidad, ya sea el estilo en que creamos contenido, la presencia que tenemos en estos canales sociales o cualquier otra cosa que se nos ocurra.
La cuestión es que existen muchas usuarios y mucha información, y, como Community Managers, una de nuestras misiones es conseguir que la voz de nuestra marca, ya sea la que representamos o la propia marca personal, sobresalga, se oiga por encima de todas las demás y que sea escuchada.
Pero, ¿cómo lo hacemos?, la respuesta es fácil: diferenciándonos del resto.
En un medio que en ocasiones está tan saturado de información y en la que no toda es de calidad, la única opción que tenemos para tener éxito en Social Media es ser distintos, diferenciarnos en todos los aspectos posibles de los demás. Tenemos que ser capaces, primero, de saber qué aportamos nosotros que otros no aporten, cuál es nuestro valor añadido, y, por supuesto, tenemos que saber explicar en pocas palabras cómo lo hacemos.
Uno de los principales valores que tenemos que tratar de aportar es el contenido de calidad en cualquiera de sus formas, puesto que, como sabemos, el contenido es la moneda de cambio que ofrecemos al cliente por su fidelidad y por seguirnos, luego, no es un valor añadido, sino una obligación. Podemos diferenciarnos en cómo nos relacionamos con el usuario/ cliente y en cómo le atendemos, ofreciéndole el mejor servicio posible y manteniendo una relación cercana y afable con él, algo que, aunque se dice mucho en las redes sociales, no hace la gran mayoría de las marcas, que usan los canales sociales como un simple altavoz de lo que ofrece, sin preocuparse por la interacción con ellos y olvidando el detalle de que a los usuarios les gusta hablar con personas.
No pienses en qué comportamientos, acciones o planteamientos puedes copiar de otros, no te plantees si imitar o no a un profesional o a una marca, sino todo lo contrario, piensa en qué puedes ser diferente y qué puedes aportar de más. Innova y sé valiente. Arriésgate.
La diferencia es lo que nos hace diferentes. Y en Social Media, mucho más.
Chapó, Inma!
Jejejeje… muchas gracias, pero vas a hacer que me ponga colorada…
Un abrazo y encantada de verte otra vez por aquí!!
🙂 Un placer leerte, Inma. Otro abrazo!