Muchos son los profesionales del Social Media que, a diario, realizan su trabajo sin reconocimiento por parte de los demás.
Estos son los profesionales que hacen que la máquina funcione, gente de la que, en la gran mayoría de los casos no se conoce el nombre ni la cara, personas que se esfuerzan día a día para que la imagen de la marca sea impoluta.
Sin embargo, con frecuencia esta clase de profesionales, los desconocidos, no tienen muchos seguidores, ni arrastran grandes cantidades de masas cuando escriben un artículo en su blog, pero, muchos de ellos, desearían hacerlo.
No nos engañemos ni seamos ingénuos, lo cierto es que cuando un profesional del Social Media se lanza a crear su propia marca personal, el objetivo principal, aunque solapado con el de crear contenido de valor para la comunidad, es ser conocido y reconocido. La creación de contenido de valor responde en muchos casos al deseo de ser relevante e influyente en y para nuestra audiencia.
Esto no está mal, claro que no, pero el caso de los Gurús lleva esto a un nivel superior.
Se llaman Gurús del Social Media a aquellas personas que arrastran grandes cohortes de seguidores por su fama y su conocimiento, pero que, a la hora de la verdad, no son capaces de demostrarlo.
Los Gurús del Social Media son aquellos que no hacen más que usar palabrería vana, y, son los imprescindibles para muchos, incluso, sin que les aporten nada. Pero, ¿qué les convierte en Gurús? La facilidad para comunicar sin decir absolutamente nada y para hacer contactos en cualquier ámbito.
La pregunta a plantear sería, ¿cuál es la diferencia entre un Gurú y un experto?
Un experto es capaz de ofrecer asesoramiento basado en lo experiencial, ya que proviene del desempeño de su labor. Además, un experto es capaz de argumentar de mil maneras diferentes una misma acción. Probablemente, un Gurú se aprenderá una argumentación y no será capaz de ir más allá ni de modificar su punto de vista.
Un Gurú, por otro lado, está más preocupado por aumentar su reputación con miles de seguidores y fans que de ofrecer calidad a su audiencia, y lo único para lo que utiliza a su audiencia es para inflar su ego. Un Gurú no es otra cosa que un vendehúmos que ha sabido estar en el momento correcto y en el lugar correcto, alguien que ha sabido aprovechar una coyuntura en un momento y lugar determinados para lograr la fama.
No hay que olvidar que el Social Media se basa en el pilar de los objetivos: es un medio para conseguir un fin, y el experto será capaz de, no solo establecer esos objetivos junto a la marca para lograr una presencia efectiva en internet, aprovechando la gran ventaja competitiva que ello supone, sino que será capaz de marcar el camino a seguir.
La cuestión es si preferimos a alguien de gran renombre que no aporte valor añadido real o a alguien desconocido que sea capaz de dinamizar la comunidad y que sepa, por un lado identificar las necesidades de la misma, y, por otra, satisfacerlas.
¿Y tú qué piensas, es mejor poner al mando de nuestras Redes Sociales a un superconocido Gurú o a alguien desconocido que trabaje duro?
Escrito por Inma Jiménez(@inmajimena) para Puro Marketing.
Dame expertos. Hartito de gurús.
Eso de los gurús… y su aura de genialidad… suena tan falso como ese Social Media MegaGuay en el que todos somos colegas y en el que supuestos gurús del medio lo que hacen es, como bien dices, hablar de forma vacía pero supercool, o creer conocer a alguien al que, encima, le hacen un vídeo “recomendación” hablando de él como de un tipo con valores, y uno se queda alucinando sabiendo que esa persona con “valores” es la misma persona que, antes de saber siquiera lo que era el socialmedia, se dedicaba a subir escalones aplastando la cabeza de sus compañeros de trabajo, o exigiendo trabajar en un proyecto a alguien a cuyo padre le acababan de diagnosticar cáncer.
Yo estoy comenzando mis pinitos en Social Media. En el ámbito de la comunicación, quizá no convencional, llevo varios años, ya sea a través de una asociación universitaria, ya sea a través de mi blog… y si hay algo que he hecho siempre, y que si no hago me siento “extraño”, es no pretender alardear nunca, escribir de forma pura y honesta y, si hay que destacar algo como “cool”, que sea el contenido o la forma de decirlo, no el mensajero, que simplemente vive para comunicar y para expresar lo que piensa.
Por eso todo el tema de los gurús me da tan mala espina, no porque yo no vaya a lograr serlo, cosa que no ansío, más que nada porque no quiero tener la responsabilidad de ser el que llene la mente de personas que se niegan a pensar, ni que la gente dependa de lo que yo deje o no de pensar sobre un tema. Yo invito a la reflexión, no impongo una realidad. Lo que hacen esos gurús es imponer una realidad, que, encima, se antoja inútil y falsa, basada en premisas “slogan” que suenan muy bien pero… ¿cómo se aplican?.
No sé, quizá tenga pensamientos enfrentados y no conozca bien todavía este mundillo, pero cuanto más meto la cabeza, en esta esfera o en cualquier otra esfera un poco profesional, veo que todo está lleno de buenas caras y espaldas llenas de cuchillos, lo cual me echa un poquito para atrás a la hora de querer tener algo que ver con todo eso..