Recuerdo la primera vez que escribí un post. Es algo que recuerdo con cariño, incluso con ternura, como algo bonito…
También me acuerdo de que me asaltaban varias sensaciones: nerviosismo, un sentido de responsabilidad, un poco de temor, ilusión… muchas y muy variadas emociones al mismo tiempo, incluso llegué a pensar: “uff, voy a escribir algo que van a leer y van a pensar que esto es una estupidez”.
Pero con apoyo de una gran profesional como Dolores Vela, con mucho tesón y con ilusión, terminé mi primer artículo. Tardé mucho tiempo en escribirlo porque, y a todos nos ha pasado, quería asegurarme de que estaba perfecto, y ahora me doy cuenta de que los artículos no tienen que ser perfectos, no pueden serlo, tienen que transmitir mi personalidad, y yo, bien lo sabe Dios y Nuestra Señora del Abrigo de Pana, no soy perfecta.
Estoy muy lejos de la perfección.
Una vez publicado, ví que algunos usuarios lo compartían y hablaban de él, pocos, pero algunos, y eso me motivó a escribir el segundo. Y luego el tercero, y luego el cuarto.
Podemos vencer el miedo.
Muy pronto me di cuenta de que no era la única, de que no soy la única, que ha pasado por eso, somos muchos los que hemos experimentado esta sensación. Siempre vamos a tener la sensación de que podemos fallar, igual que el cantante que sale al escenario, pero hay que hacerlo. En mi experiencia, la mejor forma de vencer el miedo es crear un manual de creación, seguir un procedimiento siempre que nos pueda echar un cable en ese sentido.
El primer paso es encontrar un tema que te guste y con el que te sientas cómodo. Puedes encontrar muchos temas en muy diversos lugares, como por ejemplo, otros blogs. Es sencillo realizar una búsqueda de blogs, y ver cómo tratan estas plataformas los diferentes temas, lo que nos puede ayudar a enfocar un tema desde distintos puntos de vista. A lo mejor lees algo con lo que no estás muy de acuerdo, bueno, eso puede ser una buena herramienta para ti, igual hace que se te encienda la bombillita, ¿no? A todos nos gusta una buena argumentación, una buena crítica constructiva.
Pedir ayuda es otra de las mejores formas para conseguir una idea para un post. El brainstorming nos proporciona ideas, y hace que las nuestras afloren.Y no te preocupes si solo salen ideas malas, tarde o temprano saldrá una buena.
No obstante, escribe de algo que manejes bien. Controla bien el tema que vas a tratar, sobre todo si estás escribiendo tu primer post. Crea una buena sensación y una buena imagen que sea capaz de generar alguna interacción.
Vale, Inma, todo esto está muy bien, pero ¿cómo empiezo a bloguear?
La parte más difícil es llevar las ideas abstractas al papel. Para ello, crearemos un esquema básico.
Pensar en un gran y largo artículo para un blog puede parecer agotador, pero dividirlo en partes más pequeñas ayudará a hacerlo más fácil para empezar a escribir. A pesar de lo que muchos profesionales dicen, tienes que probar y averiguar lo que funciona para ti, mostrando siempre a los lectores quién eres para darle más personalidad.
Para lograr el éxito, a veces hay que arriesgarse. Sé que es intimidante escribir la primera entrada en el blog, pero lo mejor es salir de la zona de confort, y probar algo nuevo.
Este es el mensaje más importante que le daría a las personas que piensan que no pueden escribir. Una vez que llegue esa primera entrada del blog, llegará la segunda.
Bueno, ¿qué, te animas?