El trabajo del profesional del marketing cada vez es más difícil, por la gran cantidad de competidores que se afanan en crear contenidos de calidad. Eso hace que nuestros esfuerzos sean mayores y nuestra tarea más complicada. No podemos olvidar que competimos por captar la atención de los usuarios, y eso es lo más complicado, pero contamos para ello con el Growth Hacking.

Por ese motivo tenemos que esforzarnos, si cabe, aún más, por destacar entre los demás, por sobresalir entre el resto de nuestros competidores. Pero eso no siempre lo conseguimos.

Es para esto para lo que nos tenemos que exprimir al máximo y buscar nuevas formas de marketing y nuevas tácticas que nos ayuden a conseguir nuestros objetivos, conseguir nuevos y mejores leads. Esa es la base fundamental del Growth Hacking: buscar caminos alternativos para conseguir nuestras metas, como pueden ser el social media y el marketing viral.

Aunque no es una ciencia exacta, el Growth Hacking requiere experimentación contínua, y es una forma de marketing muy buena para casos en los que necesitamos un crecimiento más o menos rápido, pero para ello se necesita una constante observación de tu competencia. Gracias al Growth Hacking podemos reducir considerablemente el Coste de Adquisición del Cliente, así como ayuda a la optimización y generación de leads.

Los especialistas en este campo utilizan diferentes formas para probar estrategias efectivas, como el email marketing o SEO entre otras herramientas y técnicas, con el objetivo de aumentar las tasas de conversión y conseguir que nuestra base de usuarios tenga un rápido crecimiento. También puede implicar la gestión de comunidades online y de redes sociales para mejorar nuestros indicadores de rendimiento, como impulsar la adquisición de clientes y vender productos o servicios. Algunos piensan que hacer Growth Hacking forma parte importante de hacer marketing online, ya que se usan técnicas como optimización de nuestras webs para los motores de búsqueda, análisis de sitios web, marketing de contenidos y tests A/B.

Otra cuestión que habita en la mente de quien hace Growth Hacking es el desarrollo de productos. Estos profesionales no realizan pruebas de usuarios tras largos periodos de desarrollo, sino que comienzan las pruebas en fases muy tempranas, validando las ideas y los conceptos en cada una de las etapas.

Esta técnica de marketing se basa en la innovación, escalabilidad y conectividad del usuario, y realiza el proceso de adquisición del usuario a través de la metáfora del “embudo” (a saber: los nuevos usuarios viajan a través de un embudo de 5 etapas: adquisición, activación, retención, ingresos, derivación). La optimización rápida de este proceso es un objetivo central del Growth Hacking, ya que hacer que cada etapa del embudo sea más eficiente aumentará la cantidad de usuarios en todas las etapas del proceso de compra.

Share This
Abrir chat
1
Hola!! Cuéntame...