Siempre que hablamos de crear una presencia online para nuestra marca, ya sea personal o no, mencionamos y destacamos la importancia de volcarnos con el cliente, ofrecerle lo mejor de nosotros mismos como profesionales y de interactuar con nuestros usuarios, de mostrar a nuestra audiencia lo importante que es para nosotros y lo fundamental que es que ellos quieran hablar con nosotros, motivo por el cual les proporcionamos todos los canales posibles de comunicación.

Porque el cliente sí lo sabe. Y muy bien.

El cliente acude a nosotros con la necesidad de satisfacer una necesidad, y sabe cómo quiere satisfacerla y cuándo, y lo que espera de nosotros como marca es que estemos a la altura de sus expectativas y que seamos capaces de satisfacerla, por lo que es más que imprescindible que seamos capaces de analizar a nuestra comunidad y que estemos preparados para cubrir todas sus necesidades antes de que nos digan lo que esperan de nosotros.

También tenemos que ser conscientes de que debemos, como marca, estar respaldados por una web a la que dirigir nuestro tráfico procedente de los distintos medios que utilicemos para captar nuevos usuarios o clientes, para lo que necesitamos que nuestra web ofrezca una buena imagen a los visitantes de la misma, debiendo ser una web de fácil usabilidad y navegación, atractiva y que ofrezca información de calidad, pero no sólo eso, sino que proporcione absolutamente todas las respuestas a cualquier pregunta o duda que se le pueda plantear a cualquiera de nuestros usuarios.

Los medios sociales han hecho que el marketing cambie, modificando las estrategias y tácticas y adecuándolos al Social Media, pero sin olvidar que el marketing offline, combinado con el online, puede proporcionarnos un mayor beneficio, por lo que necesitamos plantearnos y establecer la forma en la que vamos a integrar lo online y lo offline. Esto es importante porque son muchas las marcas las que se centran en lo dospuntocero deshechando el marketing tradicional, cuando lo óptimo es aunar ambos “marketings”.

Necesitaremos a un profesional, un Community Manager, que se encargue de crear una comunidad en torno a la marca y que sea capaz de interactuar con los usuarios, construyendo una relación fuerte con ellos y que permita que se vinculen a nuestra marca, por lo que es preciso que este profesional dote a la marca de una voz y de una personalidad propia, siendo éste un pilar fundamental en nuestra estrategia de marketing y de branding.

Pero, como hemos dicho en otras ocasiones, toda acción tiene una consecuencia, una repercusión, y nosotros necesitamos conocerla de primera mano, por lo que, además de la información que pueda recoger nuestro Community Manager, necesitamos establecer unos parámetros que analizar, unos indicadores que nos digan qué aspectos funcionan y cuáles no, unos KPIs que nos digan qué debemos modificar o suprimir.

Todos estos aspectos son imprescindibles a la hora de establecer nuestra presencia online, no lo olvidemos.

¿Se te ocurre alguno más?

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