Escuchamos hasta la saciedad que el marketing de contenidos es fundamental para toda empresa, marca o profesional que quiera posicionarse de una manera fuerte y efectiva en el universo dospuntocero. Y no vamos a discutir su importancia, eso es evidente.
Por ese motivo, cada vez son las marcas que se deciden a abrir un blog y comparten la información y crean contenido que ellos consideran relevante, lo que hacemos mediante la publicación de posts.
Ahora bien, es fundamental para posicionarnos, como ya sabemos, planear cuál va a ser la estrategia que vamos a seguir para la publicación de ese contenido, establecer un calendario editorial para tener bien claros los plazos de publicación y obtener nuestras metas.
Pero la cuestión no es esa, la cuestión es otra: ¿cuál es la frecuencia perfecta de publicación de esos artículos para que consigamos una buena posición en los buscadores, y, por supuesto, para conseguir convertirnos en un blog de referencia para otros usuarios? O dicho de otro modo:
La publicación diaria, ¿mito o realidad?Como ya he dicho en otras ocasiones, la publicación de un post es un proceso que comienza con la generación de la idea y que termina con la difusión del post en las distintas redes sociales, un proceso que tiene muy distintas etapas, y no siempre es fácil.
La complejidad de escribir una publicación diaria es alta, puesto que requiere un gran compromiso y esfuerzo, y, aunque hay blogueros que lo hacen, como por ejemplo, Carlos Bravo, y que demuestran que no es un mito, aunque requiere tener tiempo para hacerlo. Y no todo el mundo está dispuesto a hacer el sacrificio de sentarse una hora delante del ordenador para lanzar un post cada día, a pesar de los grandes beneficios que nos puede generar el hecho de publicar un post diario.
También depende en gran parte de lo que nuestra comunidad demande. Hay comunidades que aceptan bien un post diario, que no olvidemos, es una cantidad considerable de información, aunque el desgaste del bloguero sea mayor de esa forma, y sus posibilidades de sufrir un agotamiento creativo sean mucho mayores.
Ahora bien, tal vez la solución esté en publicar tres días a la semana, por ejemplo, lunes, martes y miércoles (es lo que yo hacía hasta hace poco, ahora me he ido al lado oscuro de la publicación diaria), o publicar en días alternos, lunes, miércoles y viernes, puesto que eso, pueden pensar muchos, facilita el que los lectores asimilen mejor lo que publicamos, y además, no los saturamos. Aunque, por otro lado, cuanta más información proporcionemos, mayor cantidad de usuarios podemos atraer, puesto que no todos lo leemos todo todos los días, ¿verdad?
El contenido es una forma efectiva de conseguir hacernos más visibles, pero ojo, no es la cura de San Benito, no hace milagros. Para empezar tiene que ser contenido de calidad.
¿Y vosotros, con qué frecuencia publicais en vuestros blogs?
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Hola!
Un post diario es algo que ahora mismo me parece ciencia ficción en mi caso, aunque admiro muchísimo a los que sois capaces de hacerlo.
A mi me es imposible dedicar el mismo tiempo que dedico ahora a postear y hacerlo a diario, ya que si quiero más frecuencia debo reducir la calidad (longitud, exhaustividad, profundidad, originalidad, …) y por lo tanto, escribo cuando puedo.
Lo que creo es que la audiencia se adapta a la frecuencia (cuando ésta va al alza gradualmente). Yo me paso a diario por aquí porque veo tus tuits de nuevo contenido pero leerte cada dos días me parecía fantástico también.
Si en vez de eso, hubieras cambiado a escribir un post a la semana, supongo que me no habría sido lo mismo.
Por cierto, felicidades por el blog y por conseguir un post diario!
Muchísimas gracias por tu comentario!!
Es indudable que es complicado encontrar el equilibrio, pero hay que buscarlo!!
Depende, yo sé de blogs que publican 20 diarios, no me meto en cómo lo consiguen. Creo que uno ya es un trabajo desorbitado si a parte tienes que desarrollar tu profesión. A duras penas se consigue escribir un post a la semana de calidad, con su debida investigación. Mi objetivo son tres a la semana, y a duras penas….
Hola, Sara,sí que es un trabajo duro y difícil, como bien dices. Sobretodo si lo tienes que compaginar con tus trabajos diarios, pero, por experiencia te digo que hay casos en los que merece la pena.
Un abrazo fuerte.