Las auditorías de redes sociales son super valiosas para evaluar la marcha y el funcionamiento de la estrategia de marketing de una empresa. Es un completo disparate pensar que las redes sociales es una caja negra con resultados intangibles para las marcas. Si alguien te dice eso, es que no sabe cómo mostrarte los resultados, o simplemente que no quieren.Indiscutiblemente, hay muchos beneficios en las redes sociales más allá del número de seguidores, los clicks y el impacto en el SEO, simplemente por mencionar algunos, pero deberías ser capaz de alcanzar una muy buena estimación de la influencia primaria y secundaria, dentro de tu esfera social, por supuesto.
La efectividad de auditar las redes sociales va en dos direcciones. La primera está compuesta por los datos, y los datos estadísticos, la segunda es la evaluación de los contenidos que compartes y creas.
Hay un montón de herramientas que puedes usar para conseguir dibujarte a ti mismo cómo es el dibujo de la influencia que genera tu presencia en social media y cómo está contribuyendo a los objetivos específicos de marketing. Una de estas herramientas que son altamente efectivas es, por ejemplo, Google Analytics, que pueden enseñarte cuánto tráfico has dirigido a tu web gracias a tus perfiles sociales, cuánto tiempo han estado las personas en la web y cuáles son sus tasas de conversión. Usando una combinación de todas estas estadísticas, puedes trabajar en cuál es el retorno de estos recursos, fijándote en la gestión de las redes sociales. Muchas de estas herramientas pueden usarse en cualquier cuenta, en cualquier perfil social, lo que hace mucho más sencillo el análisis de tu competencia. Los datos indicativos sobre la visibilidad de marca y la reputación pueden ser conseguidos gracias a las cifras del “alcance” y de las menciones en redes sociales, ya sean positivas o negativas.
Evaluar el rendimiento basado en la producción de contenido requiere cierto conocimiento de cómo funciona el marketing de medios sociales. La mayoría de los marketeros tradicionales utilizan los medios sociales como un canal de autopromoción, negando por completo los beneficios de tener una herramienta de conversación a su disposición. Pero lo están haciendo mal. Los mensajes no tienen que contener “llamadas a la acción” para ser auto-promocionales. Si no son interacciones o agregar valor a los consumidores sin promover la empresa, es autobombo.En lo que respecta a la auditoría de redes sociales, es importante hacer un ejercicio de auto exámen, pero, igual sí que es buena idea acudir a alguien externo que pueda realizar un buen análisis sin estar influenciado por el hecho de ser inhouse.