Y es así. No hay más.
Todos los que leéis este blog sabéis ya cómo soy, que siempre os cuento mis experiencias y mi forma de pensar en mis artículos, y en el artículo de hoy no va a ser diferente.
Para mí, crear contenidos es un compromiso que tengo con mis clientes y con los que leéis este blog. Crear contenidos supone hacer una promesa a cada uno de vosotros, una promesa que estoy obligada (y quiero) cumplir por encima de otras muchas cosas que podría hacer, pero, hay quien piensa que escribir un artículo en cualquier blog, no solamente es opcional, sino que vale con cualquier cosa. Y no es así.
Escribir un mal artículo es ignorar una promesa que haces a tu usuario Share on X
Según mi experiencia, la cosa es enfocarse en ser, no en hacer. Quiero decir en ser auténticos cuando creas un contenido, no en escribirlo en sí. Por ello, cuando escribo, lo hago, primero, para mi, y luego para vosotros. ¿Mala idea? No sé, yo diría que no…
Escribir sin pensar en el tráfico no es mala estrategia. Lo hace más humano Share on X
Si eres de los que piensa que para un blog tenga éxito tiene que tener millones de visitas, entonces, obviamente esto sí es una mala estrategia. Pero hay una cosa que es muy cierta:
El tráfico es el azote del gran contenido Share on X
Te propongo una cosa: busca en Google “cómo hacer crecer tu blog” o “cómo conseguir más visitas en mi blog”, a ver qué encuentras. Bueno, ya te lo digo yo. Miles de resultados con todo tipo de consejos y tácticas.
Recuerdo que cuando empecé con mi blog me recomendaban que usara plataformas como MktFan o Digg, sí, y lo hice, y crecí. Y seguramente, seguirán funcionando, te traerán más tráfico y hará que tu Alexa se dispare, o cualquiera con la que midas el crecimiento de tu blog, pero déjame que te pregunte algo, ¿realmente importa?
¿Qué puede pasar si te enfocas en el tráfico?
Pierdes el foco de atención en lo que realmente importa, que no es otra cosa que en el contenido, además de que empiezas a dejar de escribir para el usuario y a hacerlo para Google. Además, dices lo que crees que debes decir, y no lo que deberías escribir.
Simplemente te diré que enfocandote en el tráfico te obligas a adaptarte a varios puntos de vista con los que puedes no estar de acuerdo solamente para coger un par de visitas más.
Focalizando tu atención en el contenido te conviertes en parte de la maquinaria junto a un millón de piezas más, que pueden girar más y mejor que tú. Realmente implica que el contenido no te importe demasiado, te interesa más en tener más visitas y en todo lo que se comparte.
El problema es que poniendo como primer objetivo el tráfico, tu contenido se resiente, sí o sí, hasta que te des cuenta de que lo que compartes no aporta nada nuevo.
Pero sí, lo capto. Lo entiendo. Todos queremos tener tráfico, suscriptores, que nos compartan nuestros contenidos, mola. Es verdad, quieres que tu blog sea popular, y para eso automatizas, curas y creas grupos.
¿Cuál es el resultado? ¿Todo lo que haces te trae tráfico o solamente likes y retweets? ¿Tu tráfico es constante o simplemente tiene un alto porcentaje de rebote? ¿Tus suscriptores abren tus emails o caen en el olvido?
Por otro lado, los usuarios son inteligentes. Saben perfectamente cuando te crees lo que dices y cuándo simplemente lo haces por quedar bien.
La elección entre tráfico y contenido es solo tuya. Share on X
Personalmente, yo, cuando escribo un post me pregunto cómo me hace sentir el artículo que he escrito, y analizo qué feedback me genera. Son importantes para mi cuáles son los objetivos que me marco con él y ver si los consigo, y, sobre todo, seguir creciendo como profesional.
Cada uno es de su padre y de su madre, pero yo prefiero la calidad frente al tráfico.
¿Y tú?