Seguro que te acuerdas de la peli Karate Kid, donde Daniel San aprendía karate con el Sr. Miyagi y al final era el mejor karateca del mundo mundial. Resulta que el chaval era un pringao al que todo el mundo pegaba hasta que se encontró con su maestro, que día a día le daba lecciones que él no entendía.
Pues bien, los emprendedores somos iguales. Tenemos una idea brutal y nos lanzamos a la piscina, pero nos dan tortas hasta en el carné de identidad. Por eso es tan importante encontrar a un Sr. Miyagi. Hay que saber cómo encontrar un mentor para emprender.
😀Emprendedor, encuentra a tu Sr. Miyagi 🥋 Share on X👁Ojo, no hablo de coaching. Hablo de mentoring
Muchas veces, cuando hablamos de estos dos términos tendemos a confundirlos, pero es como el tocino y la velocidad. No se parecen en nada. Son conceptos que hacen referencia a cosas muy diferentes, aunque sí, están relacionadas.
🤪¿Qué diferencia hay entre el mentoring y el coaching?🤪
El mentoring y el coaching tienen objetivos, metas, enfoques y preguntas muy diferentes que deben responderse. Cuando tengas muy claro cuáles son, podrás decidir entre ellos.
Un mentor está para ayudar en el desarrollo profesional de un emprendedor y para guiarlo a lo largo de su carrera. Pueden ofrecer consejos para el futuro y asumir diferentes roles, como el Sr. Miyagi, es un amigo crítico, un modelo, asesor profesional y consejero.
Al igual que la relación entre el Sr. Miyagi y Daniel San, la relación entre mentor y mentorizado puede durar muchos años.
Emprendedor, no pretendas hacer la Grulla en dos días... Share on XEl papel de un coach es más a corto plazo. Te entrena en una habilidad o estrategia específica, mientras que un mentor a menudo se enfoca en el futuro. El papel de un coach es enfocarse en el aquí y el ahora.
👊¿Y por qué necesitas un mentor si estás emprendiendo?👊
No quiero ser pesada, pero es que la razón es la misma por la que Daniel San necesitaba al Sr. Miyagi: para entender que el karate es mucho más que dar patadas y puñetazos, que es algo mental y espiritual.
El mundo del emprendimiento es duro: no se trata solo de tener una idea y lanzarte a la piscina, sino de saber cómo hacerlo, qué estrategias y herramientas necesitas, y, sobre todo, tener fortaleza mental para hacerlo. En cuatro palabras…
Emprender es dar cera y pulir cera Share on XDe todas formas, te voy a dar algunas razones más. Por si no me crees.
▶️Un mentor te puede dar información específica de la industria o de tu nicho
Un mentor con experiencia en el campo en el que te quieres mover puede darte una información muy interesante y que te va a ser muy útil. Debes pensar en él como en un guía para llegar a tu objetivo. Por ejemplo, te puede decir qué cosas te van a beneficiar y perjudicar, qué cosas son las que se valoran y las que no, o qué es interesante para ti y qué es una pérdida de tiempo.
▶️Te da una perspectiva sincera y realista
A todos nos pasa que cuando tenemos una idea pensamos que lo vamos a petar. Que hemos tenido una idea acojonante y que vamos a hacernos de oro, pero ¡ay, amigo!, muchas veces no tenemos una perspectiva realista…
Si tu idea no mola, tu mentor te lo va a decir muy clarito Share on XPara los emprendedores es muy importante tener muy bien plantados los pies en la tierra. Es como meterte en el mar abierto siendo un pececito pequeñito. Si no vas con cuidado, un pez más grande te va a comer sí o sí.
Imagínate que haces desarrollo web. En este caso, trabajas en gran medida como programador, pero quieres profundizar más en el campo del diseño. Sin un mentor, seguramente te vas a lanzar a promocionarte como diseñador, incluso es muy posible que aprendas a usar algunas herramientas y trates de hacer de todo.
¿Pero qué pasa si eso no se te da bien, si tus diseños no molan nada? ¿Qué pasa si siempre usas colores y fuentes que simplemente no funcionan?
Un mentor que realmente se preocupa por tu crecimiento te va a decir la verdad, por dura que sea, sobre tus capacidades y habilidades y te hará poner los pies en el suelo.
▶️Tener un mentor te hace más responsable
No hay de qué avergonzarse. Nos pasa cuando nos ponemos a dieta (a mi por lo menos). Si voy a un dietista cada semana, hago la dieta bien, si no, me harto de pizzas y hamburguesas y cosas ricas (no como la coliflor, por mucho que mi madre diga que está buena)
Como buen emprendedor te dices a ti mismo que harás cosas para hacer crecer tu negocio y mejorar tus habilidades. El problema nunca lo haces.
Con un mentor tienes una responsabilidad. Hay alguien a quien debes dar cuentas. Con otra persona no valen las excusas y esto te da una motivación extra para seguir adelante.
▶️Tu mentor es tu guía
En lo referente al crecimiento profesional, un buen mentor es un guía alucinante. Si cree que tienes potencial y que lo harás lo mejor que puedas, le encantará ayudarte. Puede presentarte a expertos de la industria o recomendarte a clientes potenciales. Un mentor puede incluso dejar que te asocies con él en algún proyecto.
Otra área donde orientarte es en el trato con clientes complicados. Por ejemplo, te puede asesorar en la negociación de los términos de los contratos o decirte a qué tipo de clientes evitar.
▶️Tu mentor puede ser tu fuente de inspiración
Ser emprendedor es muy difícil. Hay muchos factores estresantes con los que debes lidiar y que simplemente no hay en otros tipos de trabajo. No solo eres tu propio jefe, sino que también eres el equipo de marketing, fuerza de ventas, soporte técnico y contable. No hay nadie más que trate con el cliente. Solamente tú.
Un buen mentor entiende tus frustraciones. Es más, su experiencia le permite aconsejarte para que lo lleves mejor y cuando tienes una idea, no hay nadie mejor a quien contársela. Está ahí para apoyarte y para asesorarte.
Si eres novato, deberías pensar en buscar un mentor, y si llevas tiempo y quieres mejorar también es buena idea. Te va a sorprender cuánto puedes aprender de ellos.