Aunque el marketing de contenidos es fundamental a la hora de implantar una estrategia de marketing para nuestra marca con la que pretendamos construir una imagen fuerte de marca y tener éxito, así como conseguir beneficios, el SEO es un aliado importante, ya que gracias al posicionamiento, conseguiremos una mayor visibilidad en los buscadores, obteniendo, si lo hacemos adecuadamente, una mayor cantidad de visitas, y, posiblemente, de conversiones.
Como ocurre con todo, todo es positivo si no se efectúa una práctica abusiva de ello, como es el caso del Black Hat SEO, que no son ni más ni menos que acciones para mejorar nuestro posicionamiento web usando técnicas no autorizadas por los buscadores, y que, por tanto, son penalizadas por los principales motores de búsqueda como Google.
El SEO utilizado de forma adecuada puede ayudar de manera importante a impulsar nuestro negocio, dándole el empujón que necesitamos para tener éxito, pero, es necesario tener cuidado con las técnicas que utilizamos para ello, puesto que la mala praxis, como sucede siempre, nos perjudica mucho más que nos beneficia.
Así, existen multitud de acciones negativas y que se pueden considerar como Black Hat SEO, como son, entre otras:
- Granjas de enlaces: son un conjunto de sitios web que enlazan unos a otros, construyendo una especie de red en la que todos los sitios están conectados mediante hipervínculos y que, generalmente, son creados por robots, aunque también se pueden crear a mano. Normalmente se trata de sitios web que envían spam por doquier.
- Colocar spam en blogs: todos aquellos que tenemos blogs hemos visto que, a la hora de revisar los comentarios en nuestras entradas, frecuentemente encontramos mensajes publicitarios, o lo que es lo mismo, spam que, en ocasiones, contiene malware.
- Texto oculto: esta técnica consiste en esconder texto en las líneas de código de la web, imperceptible para el lector pero perfectamente indexable para los motores de búsqueda.
- Abuso de las palabras clave: esta técnica calificada como blackhat SEO consiste, simplemente, en añadir una gran cantidad de palabras clave en las meta tags o en el mismo contenido de una web o blog.
- Plagio: aunque es algo muy generalizado, el plagio o copia literal de contenido de un blog en el nuestro, es una práctica de Blackhat SEO, además de ser poco ética. Generalmente los usuarios roban un artículo interesante para atraer visitas a su web. Existen una gran cantidad de ejemplos.
- Doorway pages: se trata de páginas creadas, simplemente, para obtener un buen posicionamiento web en base a un criterio específico. Si lo pensamos bien, no son útiles, puesto que son creadas especificamente para un criterio de búsqueda, lo que hace de ellas una técnica laboriosa e inútil para otros criterios.
- Parásitos en hosting: alojar un sitio web en el servidor de otra persona sin su consentimiento, generalmente, para conseguir una mejor posición en los buscadores.
- Cloaking: el contenido presentado en la araña del motor de búsqueda es diferente al que aparece en el buscador del usuario. Esto se hace mediante el contenido basado en la dirección IP o el encabezado HTTP del usuario que solicita la página.
Estas prácticas son muy penalizadas por los buscadores, pero aún así hay muchas personas que las usan.
¿Se os ocurren otras prácticas a vosotros?