Sí. Una vez más. El contenido es el Rey.

Está más que demostrada la eficacia de realizar una buena estrategia de contenidos para una marca. Es mucho más efectiva que cualquier estrategia SEO, pese a lo que mis colegas puedan decir. La humanización siempre llega más lejos que cualquier técnica de posicionamiento.

El contenido es lo que nos hace posicionarnos como referentes, como fuente de información para nuestra audiencia, aunque para eso necesitamos aportar valor, pero valor diferencial que nos permita decir a nuestra comunidad: “Por esto somos diferentes”.

La audiencia debe captar el mensaje de que somos dignos de su confianza y de que somos, no interesantes, sino, muy interesantes, además de por lo que hacemos profesionalmente y de cómo lo hacemos, por lo que aportamos en nuestro blog y por lo accesibles que somos. Uno de nuestros objetivos debe ser conseguir que nuestros visitantes vuelvan a nosotros ávidos de información.

Para ello debemos tomarnos muy en serio la construcción de un blog corporativo.

Además de los aspectos visibles, es decir, la estructura del blog, los colores, la imagen del mismo, la correcta organización del mismo, la plataforma en la que vayamos a alojarlo o el dominio que vayamos a utilizar, es preciso que consideremos otros aspectos, como por ejemplo, considerar utilizar preferentemente WordPress sobre Blogger, ya que la plataforma de Google no sólo no ofrece tantas funcionalidades y opciones de personalización de WordPress, sino, que visualmente, las plantillas que podemos utilizar para nuestro blog no proporcionan la sensación de profesionalidad que ofrece WordPress.

Pero más allá del aspecto superficial de nuestro blog, debemos estudiar muy bien la forma de construir, sí, digo bien, de construir nuestro post. Tengamos en cuenta que nuestro blog, y por tanto, el contenido que introduzcamos en él, va a ser nuestra tarjeta de presentación para otros profesionales que, dirigidos o no por otras redes sociales, lleguen a nosotros.
Por tanto, lo primero que necesitamos es estructurar nuestro escrito. Lo ideal es pensar bien el tema del que vamos a hablar y sacar las ideas principales que queremos desarrollar, y las secundarias que les servirán de complemento. Estas ideas serán el eje argumental de nuestro post, por lo que nos esforzaremos en realizar una más que correcta exposición de las ideas y una mejor argumentación, haciendo todos nuestros argumentos e ideas absolutamente comprensibles, para lo cual resultan muy útiles los ejemplos.

Algo que muchos profesionales suelen hacer es lanzar esas ideas sin conectarlas unas con otras, sin seguir un hilo argumentacional, con lo que lo único que se consigue es lo opuesto a lo que se pretendía en un principio, es decir, simplemente damos píldoras de lo que podría ser muy interesante, sin entrar en profundidad y convirtiendo nuestro artículo en algo superficial que, sí, contiene algunas ideas que podrían resultar interesantes, pero que, debido a la falta de profundización, no es más que un esbozo de lo que podría ser un artículo muy a tener en cuenta.

El título es otro elemento que a menudo es muy denostado por los profesionales. Un error muy frecuente es pensar que no es importante, cuando es un elemento fundamental, si no el más importante. Podemos desarrollar una artículo excelente, impresionantemente redactado, expuesto y argumentado, pero, si no somos capaces de sintetizarlo en una sola frase, no se difundirá de forma adecuada, ya que los lectores no lo identificarán como contenido a tener en cuenta.

¿Se te ocurren otros aspectos a tener en cuenta en la construcción de un post?