Hace ya algún tiempo que voy al gimnasio con regularidad, y la verdad es que además de haberme ayudado a cumplir mis objetivos físicos, me ha ayudado también a darme cuenta de que los mismos principios que lo rigen, se pueden aplicar perfectamente a nuestra vida profesional.

Aparte de enseñarme que la constancia es básica para conseguir tus objetivos y que poco a poco se alcanzan, me ha enseñado que estar rodeado de profesionales que aman su trabajo te anima y te motiva mucho más a seguir, y además, nos enseña a superarnos día a día.

Un claro ejemplo de todo esto es el Body Combat.

Recuerdo mi primera clase de Combat. Jesús, el entrenador que la impartía, me vio al final de la clase y me preguntó si era la primera vez. Respondí que sí, y su único consejo fue que buscase la intensidad, que no me preocupase por los movimientos, pero que me lo tomase en serio. Me costó acabar la clase, a Jesús le sorprendió que no me hubiese ido. Constancia.

Esa es la clave.

Para aquellos que no sepais de qué va el Combat, es una arte marcial mixta que combina movimientos y golpes de otras artes marciales, todo ello realizado en un ejercicio aeróbico, pasando por la Capoeira, el Boxeo, el Karate y el Muai Thai y que supone un desafío fuerte para tus músculos.

Como digo, uno de los preceptos más importantes del Combat es buscar la intensidad en el golpeo para sacar un mayor rendimiento, igual que al hacer marketing buscamos la manera más efectiva y para obtener el mayor provecho. La intensidad nos hace llegar más lejos también en marketing. Realizar nuestro trabajo con fuerza y ganas transmite el mismo mensaje que en Combat, que estamos centrados en nuestro oponente (en marketing es nuestro cliente) y que estamos comprometidos con lo que hacemos.

Otro consejo que me dio Déborah, Master Trainer de Les Mills, es el de divertirse, pasarlo bien y disfrutar, pero sin perder de vista cuál es el objetivo, al mismo tiempo que vamos perfeccionando nuestra técnica.  Durante una sesión de Combat, gritas, sueltas adrenalina, te diviertes… Si eres profesional dospuntocero y no te divierte y te encanta tu trabajo, si no te sientes bien cada vez que logras un nuevo hito, mejor dedícate a otra cosa, porque require demasiado esfuerzo, demasiado sudor. Si te dedicas a lo dospuntocero tienes que amar lo que haces, porque el nuestro no es un trabajo de 9 a 2, sino que nos exige lo mejor de nosotros las 24 horas del día.

Aunque en Combat se realizan muchos movimientos, todos se basan en patadas frontales, laterales, esquivas, puñetazos de ataque y saltos. Por ejemplo, en boxeo solo hay 4 golpes, uppercut, jab, cross y hook, y la diferencia entre un profesional y un amateur es la forma en la que es capaz de combinarlos. Como profesionales del marketing, las herramientas que utilizamos son siempre las mismas, y están a disposición del profesional y del amateur, la única diferencia es cómo las usamos.

El Combat requiere un esfuerzo mental importante para que sea tu mente la que controle tu cuerpo y este responda como esperamos, además, por supuesto, de cierto nivel físico. Es tu mente la que dice a tu cuerpo “vamos”, y nos ayuda a mantener la concentración sin perder de vista objetivo. Los profesionales dospuntocero no podemos perder nuestro objetivo, y debemos realizar las acciones en pro del mismo. Si nuestro trabajo es crear contenidos, tenemos que tener en cuenta para qué y quién lo hacemos, y en base a ello, planear la estrategia para lograrlo.

Es fácil perdernos entre la inmensidad de herramientas, tareas e indicadores que tenemos a nuestra disposición. Así que no te distraigas, sube tu guardia, fija la vista y sigue peleando. No pierdas de vista los hombros, que es de donde sale el golpe.

Es importante la defensa, pero el ataque también lo es. No pretendas lanzar siempre golpes que noqueen, puesto que a veces, solo queremos mantener la distancia con nuestro oponente. Si siempre machacamos nos volvemos previsibles, pero si en lugar de lanzar una patada amagamos y luego soltamos el Superman Punch, el golpe será mucho más efectivo por lo inesperado.

Como profesionales dospuntocero tenemos que buscar sorprender al cliente. Se ha hablado y hecho mucho en el mundo del marketing digital, pero no dudes de que, al igual que un buen luchador puede sorprender a su oponente a pesar de que este sepa qué golpes se pueden dar, el profesional también puede hacerlo.

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