Siempre he defendido y defenderé que, por supuesto, para trabajar en Social Media hay que reunir una serie de conocimientos que se pueden adquirir por uno u otro camino, pero que hay que tener sí o sí, y también he defendido siempre, y seguiré haciéndolo siempre, que el Social Media es cuestión de actitud, de interacción y de puntos de vista.

Hay muchos profesionales que se empeñan constantemente en hacer de los medios sociales algo estereotipado y encorsetado, algo que no tiene vida y que simplemente consiste en publicar artículos, buscar información importante de otros usuarios y compartirla en redes sociales, y conseguir fans y seguidores… Muchos fans y seguidores. Cuantos más, mejor.

Pero no me cansaré de decir que si estás en Social Media con esa forma de verlo, mejor vete, vete porque no vas a conseguir absolutamente nada. Hay quien piensa que el Social Media es un medio por el que hundir a tu competencia usando los medios que sean, que el fin justifica los medios, como se puede ver fácilmente en el marketing de contenidos.

El contenido, y eso ya lo sabemos, es una de las patas principales del Social Media, es lo que proporcionamos a nuestros usuarios a cambio de su lealtad, a cambio de su complicidad con nosotros. Es aquello con lo que creamos el engagement, con lo que hacemos que los usuarios se enganchen a nosotros, y, como hay muchos que no son capaces de crear contenidos de calidad, lo toman, lo roban. Sin más.

Y es que parece que hay quien no se entera de que las Redes Sociales requiere una ética en nuestro comportamiento laboral y en la relación con los demás. Existe una etiqueta de aceptación implícita si empezamos a utilizar los medios sociales, un código de conducta que si no cumplimos hará que no seamos bien vistos, bienvenidos a lo dospuntocero. Isabel Pina escribió un artículo muy interesante en la revista digital Techpuntocero sobre este tema.

Nos cuesta trabajo entender que no existen los Gurús, no existen los expertos en Social Media, porque los medios sociales son un ente vivo que evoluciona cada día. ¿Quién puede ser un experto en lo nuevo, en lo que evoluciona constantemente? Esos usuarios que podríamos llamar “especialistas” o si queréis, “expertos” a los que admiramos y leemos por sus conocimientos, como pueden ser Dolors Reig, Juan Merodio, Gaby Castellanos o Dolores Vela, son profesionales que constantemente están actualizándose y aprendiendo, son profesionales que son muy conscientes de la necesidad de estar a la última, pero no son Gurús, son contínuos learners que incorporan esos nuevos conocimientos a los que ya tenían de antes.

Igualmente, hay quien piensa que la ubicuidad es lo que necesita una marca para triunfar en los medios sociales. Nada más lejos de la realidad. No somos más sociales por estar presentes en más plataformas. Somos sociales si somos accesibles, si interactúamos, si compartimos buen contenidos, si hablamos y escuchamos, algo para lo que es imprescindible ser coherentes y constantes y educados.

Pero, eso no significa que no tengamos que conocer un mínimo de tecnología. Es lógico pensar que si vamos a gestionar los perfiles de una marca o profesional en las redes sociales, vamos a necesitar saber utilizar unas herramientas, como pueden ser HTML5, además de necesitar analizar los datos que obtengamos de las métricas.

Por último, hay que tener en cuenta que el timing es importante, saber gestionar nuestro tiempo de forma adecuada, y que el social Media no es una carrera de velocidad, sino de fondo.

¿Qué crees que se podría hacer para concienciar de lo anteriormente mencionado?