Hay muchas personas que son conscientes de la necesidad de implantar el Social Media en su negocio y que quieren hacerlo porque su empresa necesita un empujón, pero, no siempre es fácil trabajar con ellos.

Estamos en un momento económicamente muy complicado, y las empresas no quieren o no pueden gastar dinero en algo que no pueden ver. Lo cierto es que los profesionales del Social Media todavía son percibidos como personas que están todo el día jugando en internet “con el Facebook y con el Twitter”, y no gozan de la relevancia que realmente deberían tener.

Es por ese motivo por el que la mayoría de las empresas no entran con buen pie en Social Media. No quieren gastar dinero, repetimos, en algo que no pueden ver. Esa es la clave.

Es fácil gastarse dinero en un portátil para la empresa, porque lo tenemos delante, lo podemos tocar, vemos que está ahí, pero, gastarse una buena cantidad de dinero, simplemente para que mandemos mensajitos a través de Facebook y Twitter(mensajes que el mismo usuario puede mandar) eso ya es otra historia.

Muchas personas con esa forma de pensar al final dan el paso y entran en Redes Sociales de la mano de la actitud equivocada.

Cuando entramos en Redes Sociales no sólo estamos abriendo un perfil social para nuestra marca, sino que nos estamos exponiendo públicamente, por lo que necesitamos tener una buena estrategia detrás que avale nuestra presencia en los medios sociales, una estrategia que nos permita saber qué hacer, cómo hacerlo y cuándo. No basta con publicar una foto en Facebook de las vacaciones de este año, no podemos compartir en Facebook cualquier tipo de contenido.

Por ese motivo es necesario contar con un experto en los medios sociales que nos asesore, que nos ayude a saber lo que está bien y lo que no, pero, como decimos, el experto no sólo habla con la audiencia, sino que realiza un ingente trabajo de análisis de la marca, de la competencia, de la audiencia, y eso conlleva unos costes.

Hay clientes que dicen querer tan solo la gestión de las redes sociales, pero, si no hay un contingente diseñado para apagar fuegos, ¿qué vamos a hacer si hay una situación complicada? Un Plan de Reputación es necesario en toda empresa, y eso hay que pagarlo.

Igual que si queremos comprar un Porsche o un Lamborghini sabemos bien que vamos a tener que pagar una suma considerable, debemos tener en cuenta que la labor de un profesional también hay que pagarla. Hay quienes por ahorrar, dejan su imagen de marca en redes sociales en manos de algún conocido a quien se le da bien internet, y al final no obtienen los resultados que buscaban al entrar en el ecosistema social.

Un experto puede trazarnos una estrategia perfecta acorde con nuestras necesidades, pero,  hay que considerar que esa estrategia tenemos que pagarla. Podemos probar con nuestro vecino, a ver qué tal va, pero, seguramente, en caso, por ejemplo, de que se produzca una crisis, nuestra marca sufrirá un gran daño, daño que un profesional será capaz de minimizar.

Nos estamos jugando nuestro prestigio de marca cuando entramos en redes sociales. Hagámoslo bien.

Lo barato sale caro. Siempre.

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