Para los profesionales que se dedican al marketing B2B con largos y complejos ciclos de ventas, la landing page es un elemento fundamental para generar nuevos leads. No obstante y a pesar de ser una herramienta muy directa, la landing page se optimiza rara vez para conseguir todo su potencial. La típica landing page pierde casi la mitad de sus visitas inmediatamente. Esto deja a una empresa con solamente una pequeña porción de leads proveniente de sus visitas. Por lo tanto, ¿cómo conseguimos que los usuarios lleguen a nuestra página y conseguimos obtener conversiones?

El diseño de nuestra landing page es muy importante. Mantener un aspecto consistente en una landing page y acorde a tu marca nos ayudará a hacerla más familiar y que sea percibida como valiosa para los usuarios. Por otro lado, los formularios pueden hacer que una página sea incómoda, motivo por el cual, en caso de crear esos formularios, debemos hacerlo teniendo al usuario siempre en cuenta, lo que ayudará mucho a minimizar este sentimiento de incomodidad y maximizará la generación de leads.

Además, los usuarios se tienen que sentir atraídos por nosotros para que nos proporcionen información, una información personal que valoran mucho. Proveer de incentivos apropiados y adecuados aumentará las conversiones sin lugar a dudas, y perfeccionarla puede implicar invertir mucho tiempo en retoques y revisiones. Invierte un poco de tiempo en descubrir qué es lo que funciona y ajústala en base a ello.

Cuando tienes nada más que unos segundos para capturar el interés de los potenciales clientes, un layout bien pensado, estructurado y organizado puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso de la landing page. Todas las marcas, colores y estilos deben ser coherentes con el sitio web completo, no solo con la landing page, además de necesitar que se muestre de forma clara una llamada a la acción y cuál es nuestra propuesta de valor.

Como hemos dicho antes, los formularios dan una sensación de incomodidad al usuario, por lo que debemos asegurarnos de que los que estén en la landing page sean simples, fáciles de rellenar y que se muestren destacando.

No hay que olvidar que menos es más, por lo que nuestra llamada a la acción debe mostrarse de forma inmediata y muy clara a los visitantes, para que sepan qué es lo que queremos que hagan. Como decíamos, un párrafo corto o una lista con información relevante proporciona un claro incentivo a los visitantes, una propuesta clara de valor.

Respecto al formulario, aunque debe ser simple, la estructura debe proporcionar valor, añadiendo solo los campos necesarios, sin sobrecargarlo.

También hemos dicho que una landing page debe proporcionar valor añadido, ser un incentivo. Para ello, lo mejor es pensar si nuestra oferta es relevante y alguien podría estar interesado, así como si es pertinente a nuestra industria. También hay que pensar si proporciona un valor directo y si ayuda a conseguir un objetivo o mejorar su situación, así como si es apropiado para el ciclo de ventas.

Para asegurarnos de que nuestra landing page funciona adecuadamente, debemos establecer objetivos y determinar cómo se medirán, puesto que de esa forma será mucho más fácil.

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