Twitter, sin duda alguna, es mi red social favorita por la inmediatez de la comunicación y por las posibilidades de difusión del mensaje que nos ofrece.
Esta red social puede ser muy beneficiosa para nosotros o muy perjudicial, todo depende del uso que hagamos de ella y de la actitud que tengamos con otros usuarios.
Twitter nos puede llevar hasta lo más alto, pero también nos puede condenar al más absoluto de los fracasos, fracaso que se cristaliza en un unfollow, o lo que es lo mismo, en la indiferencia por parte de otros usuarios hacia nosotros, algo que debemos evitar a toda costa si queremos construir una imagen fuerte de marca.
Por ejemplo, uno de los principales motivos por los que los usuarios pueden dejar de seguirnos es que hablemos demasiado en Twitter. Como ya he dicho en otras ocasiones, está bien hablar, comunicar y lanzar nuestro mensaje, pero, sin olvidar que el Social Media va de conversar, y en una conversación intervienen varias voces, no sólo la nuestra monopolizando los timelines de los distintos usuarios. Por lo tanto, habla, claro que sí, pero no seas el típico charlatán que no deja hablar a nadie.
A pesar de que Twitter es una potente herramienta para dar a conocer al mundo lo bueno que somos en nuestro trabajo o las grandes ventajas que puede tener nuestro producto, a los usuarios no les gusta que se lo recordemos con cada mensaje que vertemos a la red social. Claro que podemos mostrarlo, pero con mesura, sin ser spammers, aunque, por otro lado, cabe plantearse lo que comentaba en uno de los posts anteriores a este: ¿cuándo deja de ser autopromoción para convertirse en spam?
Lo cierto es que la línea que separa autopromoción y spam es muy delgada. Particularmente yo no considero spam la práctica de lanzar, por ejemplo, el mensaje de que tenemos un nuevo post en el blog varias veces al día, ya que no todos los usuarios están al mismo tiempo en las redes sociales, y haciendo esto facilitamos que el post llegue a todos ellos. Pero no podemos tampoco convertir nuestro timeline en pura promoción de nuestros posts, hay que compartir otros contenidos, no sólo se spamea compartiendo un mismo artículo, sino si solo compartimos contenido propio. El spam es la autopromoción a lo bestia, por decirlo así, la autopromoción se hace con medida, alternando con otros materiales de otros usuarios, que sean relevantes, por supuesto.
También hará que no aumentemos nuestra comunidad el postear contenido irrelevante, sin tener en cuenta las preferencias de nuestra audiencia, al igual que repetir nuestro mensaje continuamente o mostrar signos de robotización excesiva. No debemos olvidar que la programación de mensajes en Twitter nos ayudan a optimizar la gestión de nuestro tiempo, pero, debemos interactuar con la comunidad de una manera personal. Y por el amor de Dios, escribamos de forma adecuada, sin faltas de ortografía o expresiones inadecuadas.
Hay personas cuya estrategia es suplicar un “follow”, algo no muy recomendable. ¿Quieres que te sigan? Cúrratelo y consigue tus propios seguidores, dales algo a cambio de su fidelidad y demuestra porqué deben seguirte. Sólo así podrás labrarte una buena imagen de marca.
Estas son solo algunas malas prácticas en Twitter. ¿Se te ocurre alguna más?, y lo que es más importante, ¿cómo las corregimos?
Gracias Inma, sigo tus publicaciones hace un tiempo y siempre aprendo algo nuevo. Cuántos tweets me recomiendas que debo “postear” al día para no caer en los extremos?. Ni mucho mucho, ni tan poco que no se note.
Saludos desde Puerto Rico
Joseline Fernandini
Gracias Inma por tu valiosa información, sin duda es necesario tener mucho cuidado con la promoción de nuestros negocios, especialmente por medios sociales ya que podemos caer muy mal y desde luego quedar aislados del grupo.
Bendiciones.
Hola, Joseline
verás, no hay receta mágica. Depende mucho de tu audiencia y de tu actividad. Yo, por ejemplo, tuiteo cada veinte minutos, pero no tiene porqué funcionar para tí. Tienes que analizar a tu audiencia y ver qué demandan, en función a ello, debes buscar tu frecuencia de posteo. Un saludo.
Muy buena publicación Inma!
Ya que has dejado la puerta abierta para seguir aportando ideas de “que no hacer”, a mi me repatean los que por ganar visibilidad intentan encajar algún TT con calzador en cada tweet.
Muy bueno el post, acertado todo lo que dices, y muy difícil en algunos casos delimitar qué es spam y que no, hay quienes se hacen llamar CM y en twitter sólo escriben autopromocionandose…
Hola, RaMGon,
como siempre digo, hay una línea muy fina entre la autopromoción y el spam, y a veces es muy complicado delimitarla. Como bien dices, más frecuentemente de lo que quisiéramos, encontramos a profesionales que caen en el spam, sin tener en cuenta sus perjuicios.
Lo mejor, para no caer en ello, es seguir la ley de Pareto, ya sabes, la que establece que la autopromoción debe hacerse en proporción 80-20 (el 20 es la autopromoción), aunque hay muchísimas marcas que ignoran esto último.
Muchas gracias por tu comentario, a tu disposición para lo que necesites 🙂
Muy buen post Inma! Me parecen muy acertadas todas tus observaciones y recomendaciones 😉
Siguiendo el tema del spam, y de la delgada linea que existe entre éste y la autopromoción, pero ahora hablando de las comunidades de Google+, me gustaría saber qué opinas sobre la autopromoción en las comunidades de dicha red social, me refiero a la publicación de entradas propias. ¿Hasta que punto éstas podrían ser consideradas como spam, según tu opinión?
Gracias.
Hola, Melissa
no me parece mal hacer autopromo de tus publicaciones propias en las redes sociales siempre y cuándo se haga con mesura. Todos lo hacemos. Una cosa es decir que has escrito un artículo nuevo en distintas horas para que llegue a la mayor cantidad de usuarios posible y otra es estar promocionando ese contenido cada diez minutos,creo que ahí entra en juego el sentido común de cada profesional…
Un abrazo y muchas gracias por pasar por aquí un ratito!!
Retuitear elogios, multimenciones de buena mañana, (y por la tarde, por la noche, y a todas horas) hacer que nos traguemos cada respuesta de un usuario al que sigues en una conversación con otro usuario al que no sigues y que por lo tanto, ni nos va ni nos viene, (con el dichoso puntito antes de la arroba), que nos mencionen en una conversación en la que no participamos ni queremos participar, el autobombo, vanidad, que compartan un tuit tuyo sin mencionar la fuente original, o sea, tu… que esten dando el coñazo cada día con el klout…..bueno, la lista prácticas penosas de los usuarios de twitter es demasiado amplia. Es una buena herramienta para estar informado de lo que te interesa, aunque aún siendo selectivo con lo que sigues y filtrando con listas, alguna estupidez siempre lees inevitablemente. También está muy bien para dar difusión a tus proyectos, pero por lo demás, no aporta nada. Predominan los imbéciles y los borregos.
Por cierto, buen artículo. Gracias.
¡Gracias a ti por tu comentario! 🙂