El content marketing no es una ciencia, pero si conocemos algunos datos más sobre nuestro cerebro, podremos comprenderlo mejor y ser mejores profesionales. 

El cerebro es un órgano muy especializado en el que cada una de sus partes tiene su propia función. Así, la planificación, las emociones y el lenguaje son gestionados por partes distintas y bien diferenciadas. Cada una tiene sus propias tendencias, y esto es algo común a todo el género humano.

Básicamente, existen 5 tácticas de content marketing que están alineadas con distintas partes de nuestro cerebro: 

Las emociones básicas y el almacenamiento de recuerdos emotivos están relacionados con el trabajo de la amígdala, algo que tratamos de alcanzar con la creación de titulares. Los titulares son la forma más rápida y efectiva de llegar a los sentimientos, ya que es lo primero que vemos, y, además, tienen mucho que ver con la viralidad. Los títulos que despiertan emociones se comparten mucho más, sobre todo, aquellos que despiertan emociones positivas o negativas.

La lógica y la motivación son cosa del lóbulo frontal, que, además, gestiona la memoria a corto plazo y la planificación, las opciones y las consecuencias de nuestros actos. 

Con esto tiene mucho que ver el orden de las listas, un formato de contenidos muy popular entre los profesionales del content marketing. Seguro que has leído o escrito alguna, pero, ¿has pensado en cómo está organizada?

El orden es importante por lo que se llama el Efecto de Posición. Nuestro cerebro recuerda mejor lo que hay al principio y al final de las cosas, así que, cuando creamos una lista, lo más efectivo es colocar los elementos más importantes al principio y al final de la misma. Por otro lado, el cerebro no es demasiado bueno calculando costes y beneficios, tiende a temer más perder 5 euros que a alegrarse por ganarlos. Esto se llama Aversión a la Pérdida.

Dicho efecto nos puede ayudar a escribir acorde a ello, como por ejemplo, a escribir sobre riesgos de no usar tu producto o servicio, crear ofertas por tiempo limitado o por tener pocas existencias de un producto.

Otra táctica relacionada con el lóbulo frontal es la aprobación social. Está claro que los usuarios confían en la experiencia de otros usuarios, motivo por el que tu marketing necesita mostrar que otros te han elegido y han tenido una buena experiencia contigo. La aprobación social puede venir en forma de testimonio, de review, de recomendación, de menciones a tu web o, por qué no, de premios.

Eso sí, no crees una página de testimonios, no se va a leer. En vez de eso, salpícalas en tu web entre tus productos y servicios, así es como serán efectivos de verdad.

El lenguaje es tarea del lóbulo temporal, la comprensión y el habla. Por eso el buen marketing es fácil de entender, sin estructuras complicadas, palabras complejas o jerga técnica, ya que de esta forma, se obliga al cerebro a trabajar mucho más. Usa lenguaje sencillo, sin mucha literatura, pero ojo, sin infravalorar al usuario.

Ten siempre en cuenta que tus lectores tienen cerebros con sus propias tendencias, y que para sacar el máximo rendimiento, tu content marketing debe alinearse con ellos. Y no olvides que el content marketing es como la ciencia del cerebro, experimentación e investigación.

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