¿Qué se os viene a la cabeza cuando digo Contenidos? ¿Y si digo Curación de Contenidos?
Todos somos conocedores de la importancia de tener y crear buenos contenidos, de los beneficios que proporciona y de que es fundamental para establecer y crear una buena estrategia en medios sociales, pero, no sólo es necesario crearlo, sino encontrar buen contenido de otros compañeros de profesión y compartirlo también.
Si simplemente nos limitamos a crear contenidos y compartirlos, la comunidad puede vernos como marcas o profesionales ensimismados, focalizados sólo y exclusivamente en lo buenos que somos y a quienes no importa nada más, algo que puede resultar, a todas luces, francamente contraproducente para nosotros.
La curación de contenidos es la búsqueda de lo esencial en los medios sociales, es la búsqueda de un contenido de calidad y que resulte interesante para hacerlo llegar a nuestra comunidad y a todos aquellos usuarios y potenciales clientes, demostrando así que sabemos lo que se cuece en nuestro sector, y que, además de ser nosotros grandes creadores de contenidos, estamos lo suficientemente preocupados por la comunidad como para hacerle llegar otros contenidos igualmente interesantes y que no son propios, recomendando así a otros profesionales.
Además, compartir contenidos de calidad hará que otros lo re-compartan, por decirlo de esta forma, lo que nos hace ganar visibilidad y ser una fuente importante de información.
De todas las tareas que tiene que realizar el Community Manager, o en su defecto, la persona encargada de gestionar una comunidad, la de curar de contenidos es la más difícil en cuanto a que requiere conocer muy bien a otros usuarios, la calidad de sus contenidos, y a que no siempre los contenidos que se publican en otros medios tienen la calidad necesaria o que no son lo bastante interesantes como para hacerlos llegar a nuestros usuarios. Por ese motivo, es necesario leer muchísimo, y, algo que, aunque parece obvio no se hace en más casos de los que podríamos pensar, leer todo aquello que vayamos a compartir, ya que el simple hecho de hacerlo llegar a la comunidad conlleva una serie de implicaciones a nivel de branding.
Por supuesto, aunque encontremos esa información relevante, no siempre es adecuada para compartirla con la comunidad por distintos motivos, ya sea porque es preferible compartirla en otro momento o porque se trate de un tema controvertido que no guste a la comunidad. Es en esta fase de filtrado en el que tenemos que dejar un poco de lado nuestras preferencias personales y centrarnos en el único interés de la comunidad.
Igualmente, es posible, de hecho muchos profesionales lo saben y lo hacen, que usando herramientas varias conozcamos las mejores y las peores horas de publicación en las distintas plataformas y que en base a este horario, distribuyamos las publicaciones a lo largo del día, algo que también hemos de tener en cuenta, así como necesitamos, con objeto de ofrecer mejor contenido, saber cuál es la respuesta de los usuarios a las actualizaciones que compartimos.
¿Y tú, cómo curas contenidos?