Honesto. Qué palabra, ¿verdad?

Las Redes Sociales y en general el mundo 2.0 han modificado en una forma sustancial la forma en la que hacemos las cosas.

Si antes la televisión y la radio copaban los medios de información, ahora son Twitter y Facebook los que realizan esa función. Ya no nos enteramos de lo que pasa en el mundo a través de un periódico, sino a través de las Redes Sociales.

Igualmente, cuando buscábamos trabajo, íbamos a la empresa en cuestión a dejar un currículum vitae, ahora sin embargo, tenemos otros recursos, como LinkedIn, la red social profesional en la que puedes insertar tu currículo y a través de la cual puedes contactar con las empresas, o Xing.

La forma de vender también ha cambiado con el advenimiento de la web 2,0, e incluso la forma de entender la enseñanza, que, gracias a las nuevas tecnologías, ha cambiado la tiza y el borrador por el tablet y el portátil, y, en lugar de que el profesor dicte al alumno las tareas, ahora se las asigna a través de Facebook, y los alumnos se las devuelven por correo electrónico.

No hay duda, la tecnología y todo el ecosistema social ha cambiado la forma de vida de muchísimas personas.

Al igual que en nuestra sociedad hay comportamientos establecidos y formas que deben guardarse, y en cada sociedad del mundo existen unas normas éticas y cívicas determinadas, en internet, en el mundo 2,0 también.

Las Redes Sociales suponen un mundo dentro de este ecosistema social del que hablábamos, y tiene sus propias reglas. Una de ellas es ser honesto.

Es importante saber que donde todo es virtual, existe una cierta seguridad entre la comunidad, tener la certeza de que no estás en un lugar donde nada es verdad y todos mienten, ya que los negocios, las relaciones personales y laborales y la información se llevan a cabo a través de este canal.

¿Cómo voy a confiar mis negocios a alguien que no sé si está siendo honesto ni sincero conmigo?

Es por eso que la regla fundamental en los Social Media es

“Serás honesto por encima de todas las cosas”

Dentro de este mundo la reputación es fundamental, como ya sabemos, y, alguien que engaña, que miente, no es de fiar, no tendrá una buena reputación, por lo que podemos concluir que, antes de la reputación está la confianza y la honestidad.

Las marcas, las grandes beneficiadas en los medios sociales, buscan una interacción con su posible audiencia, y para ello necesitan crear lazos con ella, que su audiencia confíe y les de crédito, y, ¿cómo se consigue eso?, la única forma que conozco es la de solucionar sus problemas y preguntas de forma eficaz y sincera, y hablándoles de tú a tú, sin esconderse detrás de la misma marca, creando una relación cercana y real, involucrando a sus clientes con ellos.

Cuando se crea esta relación, la audiencia se convierte en el mayor defensor de la marca, y esto ocurre porque sus necesidades están satisfechas, porque les aporta valor.

Igualmente, cuando eres sincero, honesto con tu comunidad repercute en nuestro propio beneficio, puesto que, cuanto más des cuanto más recibes. Esto significa que si aportas valor, ya sea respuestas a quejas o problemas de forma efectiva, o simplemente, te preocupas por el cliente aunque no se pueda solucionar su problema de momento pero le dejas ver que te involucras y no cesas en el intento hasta solucionarlo, la comunidad aportará feedback positivo, te agradecerá tu comportamiento y será tu mejor evangelizador.