Que sí, que ya sabes que en este mundo digital nuestro cada vez es más complicado conseguir atención. Por eso los microtextos que encuentras en los botones y en las etiquetas son taaaaan importantes.
Quizá te pueda parecer que no hacen mucho en la experiencia del usuario y en la percepción de tu marca, pero la verdad es que te estás equivocando mogollón. No olvides que los tienes que optimizar y garantizar que reflejen la identidad y el mensaje de tu marca de una forma consistente y hoy te voy a contar todo esto.
Si hablamos de microtextos, necesitas sí o sí una guía de estilo
Ten en cuenta que la guía de estilo no un documento ná más, sino que es el mapa que garantiza que todas las voces que hablan por tu empresa van a sonar como una sola. Cuando tienes varios redactores o freelancers trabajando, tienes que ser coherente en tono y voz, y eso es complicado. La guía de estilo es lo que asegura que el mensaje que vas a transmitir es el adecuado para tu audiencia, escriba quien escriba.
Empecemos por el principio en tu guía de estilo para microtextos
¿Tienes una idea clara de quién es tu público? Vale, pues ese es el primer paso. ¿Sabes qué necesita, cómo se comunica? ¿Qué les preocupa? Tienes que definir todo eso para adaptar el tono de tus textos, y el estilo, claro.
Cuando ya entiendas a tu audiencia, observa a tu competencia. Identifica qué voces son fuertes y claras en tu sector y busca cómo puedes diferenciarte. Define la personalidad de tu marca y tradúcela en palabras clave que guiarán la redacción de tu guía de estilo.
La voz y el tono en la guía de estilo
¿Eres capaz de distinguir entre la voz y el tono? La voz es la personalidad constante de tu marca, mientras que el tono puede variar según el contexto y el tipo de contenido. La voz es tu perspectiva única sobre los temas que abordas, mientras que el tono puede ser formal, amigable, directo, etc., dependiendo del mensaje y el canal.
Ejemplos, ejemplos, ejemplos
Incluir ejemplos concretos en tu guía de estilo es esencial. Estos deben ilustrar cómo aplicar la voz y el tono en diferentes situaciones. Además, es útil incluir ejemplos de lo que NO debería sonar como tu marca, para evitar malentendidos y mantener la coherencia.
Tu guía de estilo debe ser un reflejo del mejor contenido que tu marca puede ofrecer. Dale tu personalidad y asegúrate de que cada palabra y frase transmitan la esencia de tu marca de manera clara y efectiva.
Mantén actualizada tu guía de estilo
Una guía de estilo no es estática; debe evolucionar con tu empresa y el mercado. Si tu marca crece o cambia su enfoque, asegúrate de ajustar la guía para reflejar estos cambios. Esto garantiza que siempre estés comunicando de manera relevante y actualizada.
Finalmente, asegúrate de que tu guía de estilo sea accesible y fácil de usar. Si es digital, incluye enlaces internos que faciliten la navegación y la búsqueda de información específica. Y recuerda, si necesitas ayuda para desarrollar o refinar tu guía de estilo, vamos a hablar un poquito. Estoy aquí para ayudarte a asegurar que cada palabra que representa a tu marca tenga el impacto que deseas. ¡Hablemos!