El tono es un componente muy importante de la imagen de marca que podemos gestionar fácilmente. Pensamos que el branding es una forma de definir lo único de nuestra marca, sobretodo a la hora de atraer a un target determinado. La marca consigue tener su propia voz a través del tono que usemos para comunicarnos con los usuarios.

No obstante, es muy sencillo ver cómo las empresas no usan un tono adecuado a ellas mismas, sobre todo si no tienen una marca bien definida o si intentan atraer a demasiados nichos de mercado. La mejor forma de evitar este problema es determinar el tono que quieres usar y la impresión que quieres que los demás tengan de tu marca durante el proceso de creación de marca. A la hora de desarrollarla, debes considerar cómo tu imagen y tu mensaje deben ir en la misma dirección, asegurándote de que encajan perfectamente. Una web con colores oscuros puede ir bien para vender equipamientos de supervivencia para zombies, pero no funcionará si quieres vender flores. Decir que ofreces una atención al cliente personalizado y usar un sistema automático no proporciona ni el mensaje ni el tono que buscamos.

Para desarrollar el tono de tu marca, primero necesitas saber cuál es tu valor y lo único del nicho, el nicho que quieres atraer y las palabras, colores e imágenes que has de usar en el mensaje que utilizarás para atraer a tu público objetivo. El tono no solamente va en tu nombre o en el diseño de tu página web, sino en otros elementos importantes como pueden ser la elección de palabras y fuentes, logos y recursos gráficos que uses, los colores y esquemas de diseño, los mensajes utilizados en los medios sociales o la atención al cliente y los emails.

Absolutamente todo lo que usas para promocionar tu negocio necesita revisarse para asegurarte de que se alinea con la impresión que quieres dar a tus clientes. Si tu objetivo es atraer a profesionales, todos los materiales que uses tienen que ofrecer una imagen profesional. Si tu negocio es poco profesional o no es convencional, entonces, tus materiales deben ir en otra línea.

El marketing va de conocer tu mercado y cómo puede tu producto o servicio ayudar a los usuarios, y luego, hacerles ver que sabes cómo darles una solución. Una vez has llegado a tus usuarios, solamente tienes unos pocos segundos para convencerlos de que tienes la respuesta a su necesidad. No pases inadvertido por no estar usando un tono que no es el adecuado para tu negocio.