Sin lugar a dudas, esta cita del filósofo Aristóteles refleja muy bien la postura de mesura que debemos mantener en todos los aspectos de nuestra vida, ya sea en el aspecto profesional como en el personal.
Los excesos no son positivos en ninguna de sus formas, ya lo dicen por ahí, lo poco gusta, pero lo mucho cansa.
La gran mayoría de profesionales que nos dedicamos a las redes sociales y a bloguear, no podemos negarlo, lo hacemos, no sólo por ganarnos la vida, sino, en cierto modo, por ego, para darnos a conocer como verdaderos profesionales y ser reconocidos por lo que hacemos.
Es igual que el lead guitar de una banda de rock. Siempre tiene que haber alguien que haga los solos en un tema, y, como en todos sitios, el cantante o el solista pretende captar la atención de los espectadores- oyentes.
En Social Media la marca pretende acaparar cuanta más atención, mejor, por parte de su público objetivo, y absolutamente todas sus acciones van encaminadas a lograr tal fin. Es por eso que quieren crear una comunidad alrededor de su marca que le reporte unos beneficios, es por ese motivo por el que contratan o forman a un Community Manager que sea el que maneje la comunidad y obtenga su feedback, y, es por ese motivo por el que se promocionan mediante las redes sociales.
Pero, por otro lado, siempre ha existido la mentalidad y la idea de que cuanta más publicidad hagamos de nuestra marca, más éxito tendrá porque llegará a más gente. Esta premisa tiene su parte de verdad, pero tomamos el concepto de la publicidad tradicional, la unopuntocero que se difunde a través de medios tradicionales como televisión, prensa o radio, incluyendo también flyers o carteles publicitarios.
La publicidad en redes sociales, tomando publicidad como promoción en los medios sociales, no funciona de la misma forma. En este caso son los propios usuarios los que eligen a qué marcas seguir y de qué marcas recibir esta publicidad. En las redes sociales los consumidores no quieren que las empresas los invadan con publicidad continuamente, sino que son ellos mismos los que van a buscar la publicidad de la marca.
Es por esto por lo que las marcas no deben abusar del autobombo, como ya hemos dicho en otras ocasiones, hay una línea muy delgada entre el spam y la promoción. Las marcas pueden lanzar sus mensajes y sus promociones, pero, sin convertir sus canales sociales en un canal de Teletienda, sin invadir a sus clientes, reales y/o potenciales, y sin caer en el spam, ya que si lo hacemos seremos rechazados y denunciados por spammers, convirtiéndonos en marcas non gratas.
Respecto a cuándo la autopromoción deja de ser promoción para convertirse en spam, podríamos decir que lo óptimo es incluir en la promoción en nuestros canales sociales siguiendo la ley de Pareto, es decir, 80-20, lo que quiere decir que del cien por ciento de nuestro contenido compartido, sólo el 20% debe ser material que hable sobre nosotros. Todo lo que pase de ese porcentaje ya se considera spam.
La virtud está en el medio. En social media también.
Yo diría que la virtud, y tu misma lo comentas, está en el contenido, más que en el medio.
HOla, Ximena,
es un buen punto, pero yo me refería a la actitud, al equilibrio…
Hola, está en el contenido por supuesto, también está en el equilibrio, y añadiría quizás también la forma, no hacerlo de manera directa un poco sibilina a lo mejor, que el usuario no se de cuenta que lo estas llevando a donde tu quieres.
Un Saludo.