Es un error muy común asumir que hoy en día todos los negocios necesitan forzosamente una página web, pero sí hay que considerar que cada negocio tiene que tener una web que responda y se alinee con sus objetivos y sus necesidades.

Tu web es tu tarjeta de visita, y proporciona, o al menos, debe proporcionar, al visitante toda la información que puede necesitar en algún momento acerca de nuestra marca. Si se trata de una tienda online, generalmente, la web debe ir dirigida hacia la compra directa del producto por parte del usuario, mientras que si el objetivo que se persigue es la consecución de leads, lo mejor es utilizar formularios e intentar conseguir suscripciones.

No podemos perder de vista que para algunos negocios la conversión se produce fuera del entorno online, ya que el usuario interactúa con la marca mediante el teléfono o concertando citas.

Para conseguir conversiones online el SEO juega un papel muy importante, pero no es la cura milagrosa.

[Tweet “Para lograr conversiones online el SEO es importante, pero no milagroso”]

He hablado con clientes que tenían webs con las que no conseguían absolutamente nada, tanto de tiendas online como de web corporativas, y han acudido a mi con la idea de que no importa lo bien o lo mal que tengas la web, que el SEO es el remedio a todos los males, incluso para conseguir más seguidores en Twitter.

Es como pensar que un boli te sirve, no sé, para arreglar un coche…

A ver, pongamos un poco de cordura en todo esto. Una campaña SEO tiene como propósito llevar tráfico a una determinada web, pero el proceso requiere una serie de acciones como la optimización de dicha web, la búsqueda y uso de palabras clave, consecución de enlaces, usar el social media, y, como no, utilizar un muy buen contenido. Que sí, que a no ser que usemos el SEM, no hay un coste directo propiamente dicho, pero no es gratis, requiere tiempo y profesionales que sepan hacerlo.

Una forma adecuada de medir el éxito en SEO es ver si nuestro tráfico aumenta a través de los motores de búsqueda. Si lo hacemos bien, lo veremos de forma gradual, aunque a veces no es suficiente para los clientes. Quieren aparecer en la primera página. El primero. Ser el número 1.

Para el propietario de un negocio no es importante el tráfico, sino las conversiones, pero nos solemos olvidar de un pequeño detalle sin importancia, el SEO redirige el tráfico hacia nosotros, pero lograr conversiones es nuestro trabajo. Para ello debemos implantar las acciones necesarias. El SEO no establece la forma de navegar por una página web, ni cómo está estructurada, y eso, naturalmente influye en nuestras conversiones.

Los mejores esfuerzos en SEO no generarán conversiones si no es de navegación fácil o no ayudamos con CTAs.  

 

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