No me canso de repetir y subrayar la importancia de los Social Media para todos aquellos empresarios, pequeños, medianos y grandes, que deseen obtener beneficios de las Redes Sociales sumergiendose de lleno en el mundo dospuntocero.

Las Redes Sociales pueden proporcionar a las empresas una visibilidad y bidireccionalidad en la comunicación cliente- marca que hace unos años solo podía conseguirse gastando una cantidad ingente de dinero en publicidad, y, ni tan siquiera así se garantizaba el éxito de la campaña.
Un error en el que frecuentemente caen las empresas es iniciarse en el Social Media sin tener un plan determinado. El hecho de abrir un perfil en las Redes Sociales más importantes no significa ser una empresa dospuntocero, sino que, por el contrario, seguramente supondrá un gasto de tiempo inútil, ya que no nos llevará a ningún sitio.Un consejo útil es, en una fase previa al plan de Marketing, es preguntarse qué queremos conseguir y cómo conseguirlo.
Aquella empresa o negocio que desee entrar en este mundo, lo primero que necesita es investigar, realizar un análisis en profundidad del sector donde pretende desarrollar su actividad. Necesitamos conocer datos tales como contra quién competimos y qué es lo que ofrece, para, de esta manera, nosotros poder planear la forma de ofrecer nuestro producto de una manera más competitiva y diferenciarnos del resto de competidores. También necesitamos conocer qué fortalezas y qué debilidades tiene nuestra competencia, para intentar contrarrestar sus fortalezas con las nuestras y mejorar sus debilidades, además de intentar convertir las nuestras en fortalezas.
Igualmente, si vamos a ofrecer un producto o servicio, debemos conocer obligatoriamente los perfiles de nuestra audiencia, definir a quién vamos a dirigirlo, para lo que segmentaremos según, por ejemplo, edad, sexo, raza, estudios, nivel económico o intereses.
Una vez definido nuestro público objetivo, debemos buscar las fortalezas de nuestro producto, definir qué lo diferencia de otros similares y establecer los canales a través de los cuales tendremos presencia en internet, apostando fuerte por la geolocalización, un recurso en alza,
usándolo en función de dónde esté nuestra audiencia.
Como parte de nuestra estrategia es necesario definir las palabras clave que usaremos para facilitar que el cliente/audiencia nos encuentre, conociendo las palabras que usa la competencia y cómo les funciona.
Una vez definido cuál será el plan que ejecutaremos en las Redes Sociales, es hora de actuar definiendo qué marcadores serán los que nos indiquen el éxito de nuestra estrategia, las KPIs, como las visitas, la duración de las mismas o cualquier otro dato que consideremos relevante.
Como ya he dicho en varias ocasiones, las Redes Sociales son sinónimo de diálogo y conversación, y, si vamos a hacer uso de ellas, necesitamos saber qué dice la audiencia para poder contestar y mantener esta conversación, por lo que es fundamental saber qué nos quiere decir nuestra audiencia, qué les interesa, y satisfacer sus necesidades.
Con estos datos ya podemos interactuar aportando contenido de valor a nuestros seguidores y crear engagement con ellos. Si tenemos blog, podemos establecer una frecuencia de posteo, una vez a la semana suele ser lo habitual, y siempre estaremos atentos a lo que nuestros clientes/seguidores contesten al tema que proponemos, porque eso enriquecerá nuestra visión y generará la tan deseada conversación.Debemos establecer nuestra voz, esto es, definir el tono que usaremos en nuestras conversaciones, siendo recomendable usar un tono cercano y amable, además de afable, ya que esto provocará que el cliente se acerque a nosotros con más confianza que si somos distantes y solo nos limitamos a promocionar nuestros productos.
Algo fundamental es la previsión de un plan de emergencias en caso de que tengamos que afrontar una crísis de reputación, provocada por algún comentario negativo o cualquier otro factor, plan que debe recoger qué acciones emprender ante una situación comprometida: a quién dar parte, quién debe responder, qué se debe responder o cómo. No olvidemos que la reputación de nuestra marca es, como alguien me dijo una vez, como la virginidad, que se pierde solo una vez, y la pérdida de la confianza de nuestros clientes puede derivar en un serio problema para nuestra marca.
Pero no hay que mirar las Redes Sociales con recelo o desconfianza por la posibilidad de que hablen mal de nosotros, ya que no se puede contentar a todo el mundo, y, además, hay usuarios que simplemente actúan como trolls, usuarios que se dedican a descalificar o a generar malos comentarios acerca de nosotros. Para evitar que un mal comentario desencadene algo más grave podemos monitorizar, controlar dónde aparece nuestra marca y de qué manera, así podemos atajar las conversaciones que pueden provocarnos una crísis de reputación.
Todos estos aspectos deben estar recogidos en un , ya que no sólo supone estudiar la viabilidad económica del proyecto, sino, analizar muchos factores sociales que nos harán tener éxito en el trato con la comunidad.Y tú, ¿ya has diseñado tu plan y tu estrategia?
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