Recuerdo que estando en tercer o cuarto curso de EGB (para los que no conozcáis el sistema educativo español, en el tercer o cuarto curso de educación primaria), mi tutor me dijo aquella frase de Aristóteles de “el hombre es un animal social”, y, si os soy sincera, no la entendí.
No le pedí a D.Telesforo, que era mi profesor por aquel entonces, que me la explicase, pero yo no paré de darle vueltas en mi cabeza hasta que un día me fui a su despacho y le pregunté que qué quería decir el filósofo con aquello. Me explicó que lo que quería expresar era la necesidad del ser humano de relacionarse y de establecer conexiones, que era algo que estaba en su naturaleza, valga la redundancia, humana, que no podía realizarse estando solo.
Durante muchos años siempre he recordado aquella explicación al ver cómo se han relacionado los hombres a la hora de hacer negocios o comunicarse, y me ha permitido entender la verdadera esencia del Social Media.
Como he dicho anteriormente en muchas ocasiones y jamás me cansaré de repetir, el Social Media y el mundo dospuntocero han supuesto una verdadera revolución en la forma de comunicarnos, hacer negocios y de relacionarnos. Las empresas han tenido que adaptarse a la comunicación bidireccional para satisfacer la demanda de sus clientes y trabajadores, los consumidores se basan en las opiniones de los demás para comprar determinados productos, ahora son los prosumers, que no se dejan influir por los mensajes publicitarios que las marcas envían, ahora necesitan crear una verdadera experiencia de usuario.
Ahora los consumidores quieren sentirse identificados con la marca, quieren saber que pueden interactuar con ella y que la marca les responde, necesitan tener la seguridad de que en caso de tener algún problema, la marca va a estar ahí para ellos. Por este motivo es fundamental la humanización de la marca.
Pero esto no es nada nuevo. Desde siempre el usuario ha querido sentirse apreciado y cerca de la marca que compra, es como el dependiente de la panadería en la que yo he comprado el pan durante toda mi vida y que sabe cómo se llaman mis hermano, que me pregunta por mis padres y que me fideliza regalándome el pan de vez en cuando.
El Social Media es boca a boca, interacción, conversación, diálogo… ¿y qué hay más humano que eso?
El problema aparece cuando el Social Media no es social.
Aunque cada vez menos, todavía existen marcas, empresas que no acaban de entender la importancia de interactuar con los clientes, la relevancia de atender y de escuchar a la audiencia, usando, simplemente las Redes Sociales como un medio de autobombo para decir lo bueno que tienen y no permitiendo comentarios, ni buenos ni malos, de la comunidad a la que se dirige. Cuando una empresa no utiliza los canales sociales para acercarse a su comunidad, no está aprovechando el potencial del Social Media, no está obteniendo todos los beneficios que le podría reportar el feedback.
Si no advertimos lo Social del Social Media, estamos yendo contra su propia naturaleza, conectar con los otros, conversar y crear conexiones valiosas.
Ya lo dijo Aristóteles, “el hombre es un animal social”, y esta premisa es en la que se basa el Social Media: diálogo, conversación e interacción. Crear relaciones para crear comunidades, fidelizar para conseguir el compromiso de nuestra audiencia, escuchar para poder hablarles después.
Ser un Ser social.
Ya lo dijo Aristóteles.
Muy buen artículo, está claro que las empresas desprecian demasiado el potencial del Social Media, yo diría más bien porque desconocen absolutamente su potencial y posibilidades.
Muchas gracias por tu comentario, Rafa.
Por desgracia, aún son muchas las personas y las empresas que piensan que el Social Media no es una obligación, y las que se lanzan a este mundo dospuntocero desconocen, como bien dices, las responsabilidades que ello conlleva.
Aunque son muchos quienes quieren aprovechar el gran potencial de este nuevo canal, son pocos los que son conscientes de la necesidad de hacer un buen uso de ellas.
Muchas gracias por pasar por aquí.
Inma
Es cuestión de tiempo, que las empresas que “reniegan” todavía de este sistema de comunicación o no lo emplean convenientemente, se vuelquen en él, por pura necesidad. Buen artículo. ¡Saludos!