Solamente se crea contenido cuando se lanza un producto o un servicio, pero el inbound marketing te obliga a hacerlo de una forma más comprometida. Ahora las marcas necesitan crear contenidos de una forma más constante, desde artículos en el blog hasta vídeos, contenidos que podemos usar para mejorar nuestro posicionamiento, para generar más tráfico y para conseguir más leads. Y pa eso mola mucho un servicio de Community Manager.
Pero buscar nuevas ideas constantemente para escribir, puede sobrepasarnos en muchas ocasiones. Cuando la inspiración no llega, podemos perder leads y, en el caso de empezar a escribir mal contenido, podemos atraer al público erróneo.
Lo primero que tenemos que hacer es conocer a nuestro público, a nuestra audiencia, y para ello necesitamos crear buyer personas.
Para gestionar adecuadamente las necesidades de creación de contenidos, se nos ha dicho muchas veces que “pensemos como un editor”, ya que igual que ellos, los que hacemos inbound marketing deben tener en su cabeza una foto detallada de su público objetivo, de modo que podamos crear ese contenido que ellos demandan.¿Quién es tu cliente ideal y tu público potencial? ¿Cuáles son sus intereses, sus necesidades? ¿Dónde los puedes encontrar, en redes sociales, en blogs, y qué tipo de contenidos prefieren? Estas preguntas te ayudarán a crear a las buyer personas.
Empieza a crear una buyer persona investigando un poco en tu base de clientes para identificar qué tipo de cliente compra tus productos y contrata tus servicios. Seguramente encontrarás varios tipos de cliente, descríbelos con el nombre, el trabajo que desarrollan, la industria o la empresa y la información demográfica que tengas.
Por ejemplo, un banco puede tener entre sus clientes propietarios de pequeños negocios y madres y padres de familia a cargo de la economía familiar. En este caso, el banco podría llamarlos Ana, la administrativa y Juan, el padre ocupado y extrapolar determinados detalles como el tamaño de la empresa o los ingresos familiares, la región en la que viven…
Basándote en estos perfiles, podemos averiguar las necesidades de cada persona haciéndote preguntas como qué problemas pueden intentar resolver los clientes, cuál es su mayor necesidad, qué información buscan.
El siguiente paso es hacer un mapa del contenido durante el ciclo de compra.
En esta etapa lo primero que tenemos que hacer es identificar nuestro ciclo de compra. El contenido juega un papel fundamental en el inbound marketing, pues nos ayuda a generar visibilidad para la marca como a generar leads y convertirlos en clientes. Pero los tipos de contenidos que podemos usar para conseguir los objetivos son muy diferentes, lo que significa que debes asegurarte de crear el contenido adecuado para cada etapa del ciclo.
En la primera etapa, la marca se da a conocer, el usuario la ve y se da cuenta de que necesita lo que ofrece. Es la etapa de “Consciencia”.
La segunda es la de Investigación/Educación, en la que el cliente potencial descubre cuál es el problema y la posible solución, que implica usar tu producto o servicio.
En la tercera etapa, la de comparación y validación, el usuario examina cuáles son las opciones y selecciona, y en la cuarta, realiza la compra.
Una vez hecho esto, es hora de mapear nuestros contenidos identificando los contenidos y los canales que funcionan mejor para cada etapa. Por supuesto, tu cliente potencial puede enganchar contigo a través de unos canales mejor que a través de otros a lo largo del ciclo de compra, como tu blog o en tus perfiles sociales. No obstante, algunos tipos de contenidos juegan un papel fundamental en etapas específicas del proceso de toma de decisión
Ahora sí, es el momento de crear un calendario editorial para saber dónde y cuándo colocarás tu contenido.
Esto nos dará un mapa para la creación de contenidos que nos dirá qué tipo de contenidos crear, qué temas tratar, a qué público dirigirnos y con qué frecuencia publicar.
Usa Google Calendar para crearlo. Piensa que lo ideal es calendarizarlo de tres meses en tres meses, pero, si no puedes, la calendarización que sea te ayudará en tu tarea.
Trabaja en el backstage de tu estrategia de contenidos y mide cuáles son los resultados de tus esfuerzos, y mira qué hitos son los que mejor rendimiento dan.
Es importante que, cuando hagas tu calendario editorial añadas fechas y tareas específicas, porque si no, no será efectivo en absoluto. Anota también las keywords, las etapas a las que corresponden los contenidos y cualquier otra cosa que estimes relevante. Además, piensa que las fechas importantes y los eventos pueden ser un buen gancho, y, por supuesto, debes estar atento a las oportunidades que surjan para reutilizar contenidos, propios y ajenos, por ejemplo, la publicación de un estudio o un whitepaper.
Lo suyo es crear pestañas para cada tipo de contenido y asegurarte de publicar equilibradamente piezas de cada tipo, y, por supuesto, de que esas piezas de contenido llegan al público adecuado.
Al final, tendrás un calendario editorial adecuado a tus necesidades, lo que te ahorrará mucho tiempo y esfuerzo pensando en qué publicar y dónde.