A la hora de desarrollar una marca es muy importante pensar en los objetivos que queremos alcanzar, o qué posición queremos ocupar en nuestro nicho de mercado.
No obstante, no es fácil lograr una posición de prestigio en su sector. Crear una marca es un proceso difícil y complicado a veces, que requiere mucho esfuerzo y mucho trabajo.
Para empezar, necesitamos algo con lo que identificarnos, algo que transmita nuestro mensaje y nuestra filosofía, y este elemento es el Logo. Necesitamos un logo fácil de identificar, que sea simple y sencillo, limpio, y sobre todo, que pueda llegar fácilmente al usuario. Si nuestro logo cumple estos requisitos, será mucho más fácil de recordar, sobre todo, si es constante y no lo sometemos a cambios constantes.
Debido a que el logo es lo que va a permitir que otros usuarios nos identifiquen, debemos evitar confundir a nuestros clientes con cualquier cambio que pueda hacer que la identificación cliente- marca sea complicada, por lo que debemos elegir muy bien nuestra imagen corporativa para que ofrezca la imagen que nosotros deseamos de nosotros mismos y de nuestra marca.
Con toda seguridad, utilizaremos nuestra marca en diferentes medios, por lo que debemos asegurarnos de que el logo sea adecuado para poderlo utilizado en todos los soportes posibles: camisetas, folletos, documentos, tarjetas de visita, página web…, siempre haciendo que el logo se vea claro y nítido. Por otro lado, nuestro logotipo debe responder a una necesidad básica para nosotros, la diferenciación, por lo que es fundamental que el logotipo que nos representa sea único, diferente a todos los demás, para que así puedan recordarnos.
Necesitamos que el cliente recuerde quiénes somos, por lo que debemos poner todos nuestros esfuerzos en crear un logotipo fácil de recordar y diferenciarse del resto.
Un toque clásico pero moderno y actual es fundamental. Generalmente, los logos que son muy elaborados y modernos suelen olvidarse rápidamente, por lo que es más efectivo darle un toque de clasicismo, pero a la vez, que no parezca anticuado.
Un ejemplo de logo que cumple a la perfección todos estos requisitos es el de Coca Cola. Su toque clásico y sencillez lo hace perfecto para ser asociado a una sensación y a una emoción. Su tipografía lo hace fácilmente reconocible y recordable.
Construir una imagen corporativa no solo implica crear un logo atractivo y recordable, sino, que es necesario ofrecer una imagen coherente entre todos sus elementos.
¿Estás preparado?
Interesante. Es cierto que debería ser mandatorio que un logotipo sea, como comentáis en el artículo, facil de identificar a la vez que simple. Pero esto entraña una cierta dificultad debido a que un logo simple, pasa más desapercibido a la memoria porque tiene menos elementos y menos combinación de colores que llamen la atención al ojo humano. La clave está en desarrollar un diseño lo suficientemente efectivo como para mantener ambas cualidades y que ninguna de las dos entre en conflicto con la otra.
Totalmente de acuerdo.
A veces lo más simple a primera vista es lo más difícil. Es por esto por lo que debemos contar con expertos que sean capaz de identificar la empresa con su logo, que traslade sus valores y sus principios, aunque a veces el logo sea pasado por alto.
Gracias por tu comentario, y a tu disposición siempre.