Si hay algo necesario en Social Media es la diferenciación. Hay muchos profesionales que ofrecen similares servicios, por lo que es necesario diferenciarse y ofrecer a los posibles clientes y audiencia algo por lo que seguirnos a nosotros y no a otros.

Por ello, es necesario crear un plan de acción para crear nuestra propia marca personal, buscando siempre esa diferenciación de la que hemos hablado antes.

Para darnos a conocer a los demás es necesario que sepamos bien qué podemos ofrecer nosotros y quiénes somos, por lo que debemos realizar un análisis de quiénes somos: qué estudios tenemos, cuáles son nuestras capacidades, nuestra experiencia laboral…

Algo que puede aportar un toque personal a nuestra oferta profesional son nuestros gustos personales, nuestros rasgos, siendo los principales conectores con nuestros clientes la pasión y la personalidad, que serán los pilares de una marca personal fuerte y sólida.

Aunque seamos capaces de desarrollar muchas tareas, es importante pensar que la especialización es algo que se valora mucho a la hora de crear una marca personal, por lo que es conveniente pensar en qué podemos vendernos como especialistas y andar ese camino.

Es necesario saber cómo nos perciben los demás para poder fortalecer distintos aspectos de nuestra marca. Para ello, nada mejor que la monitorización a través de los distintos canales, eso es lo que nos permitirá saber la imagen que damos ante los demás.

La creación de una marca personal pasa indiscutiblemente por la oferta de un buen producto o servicio, es lo que hará que los demás vean nuestro trabajo, por lo que es necesario esforzarnos por ofrecer un servicio o producto de la mayor calidad posible, identificando a nuestros clientes potenciales y a nuestro nicho de mercado, de forma que podamos llegar a ellos a través de nuestro servicio creando un canal de comunicación entre nuestra marca y el cliente efectivo.

En este proceso influye de manera importante la emoción que provoca la elección de una buena imagen corporativa, que necesita que cuente una historia que conecte con los usuarios y que sea fácil de recordar. También es importante crear nuestro propio ecosistema, convirtiendo el blog en nuestro centro de operaciones y las redes sociales en el aliado perfecto para relacionarnos con los demás y compartir contenido.

Necesitamos también crear nuestra red de contactos, ya que son con ellos con los que vamos a trabajar a diario de alguna manera. Nuestros contactos nos permiten aprender y enriquecernos cada día, además de que nos pueden ayudar a encontrar nuevos proyectos profesionales, así como compartir impresiones y experiencias obteniendo el tan ansiado feedback.

El contenido original es imprescindible para crear nuestra marca personal, compartiéndolo en las diferentes plataformas con una voz adecuada a cada una.

No obstante, igual de importante que crear contenido es relacionarnos e interactuar, para así darnos a conocer de una forma cercana y afable. Esto es fundamental para crear una buena imagen de marca.

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