En estos tiempos en lo que los dospuntocero está experimentando un auge increíble, y sobre todo, lo relacionado con el marketing de contenidos, las marcas y empresas parecen estar tomando conciencia de la gran importancia del contenido de calidad como forma de diferenciarse de su competencia y “enganchar” al usuario.
Así pues, a la hora de que una marca decida dar el salto a lo dospuntocero, su diatriba es crear una plataforma donde poder crear contenidos para su comunidad, para lo que las alternativas son web o/y blog.
Muchas de estas empresas piensan que si tienen lo uno, ya no necesitan lo otro, que ya están servidos. Publican su contenido en el medio elegido y listo.
Eso no es del todo así…Un blog y una web no son excluyentes, sino complementarios, puesto que cada medio cumple una función y persigue unos objetivos, y, lo ideal es tener los dos.
Podemos acceder a ambos desde cualquier navegador, y en cualquiera de ellos podemos colgar nuestro contenido, eso es cierto, pero, a la hora de interactuar y mantenerlo la cosa cambia mucho.
Veamos, una web es una plataforma en la que la interacción con el contenido es mucho más limitado, no se pueden dejar comentarios (por ejemplo), no da lugar a un comportamiento dospuntocero y social. Una web es perfecta para mostrar nuestra imagen corporativa, para mostrar lo que hacemos y quiénes somos, es la tarjeta de presentación, por decirlo así.
Por su parte, un blog da la posibilidad de interaccionar con la marca dejándoles comentarios y permitiendo a la marca contestarlos, además de conseguir un feedback muy valioso. Podemos decir que el blog es el bar de la marca, donde los usuarios pueden acudir para encontrar a alguien con quien conversar de una forma cercana, relajarse con un buen artículo…
Gestionar contenidos en un blog y en web es diferente también. Mientras que en el blog no necesitamos tener grandes conocimientos técnicos, en la web sí lo necesitamos, y, como digo, no nos permite interaccionar con su contenido, es más bien un contenido pasivo.
Igualmente, mientras que una web simplemente nos permite presentarnos como empresa, un blog nos permite crear una comunidad en torno a la marca, crear una vinculación emocional en el usuario gracias al contenido creado y compartido.
Por lo tanto, usar una web y un blog no sólo es posible, sino que es muy recomendable para crear y/o fortalecer la imagen de nuestra marca respecto a nuestros usuarios.
¿Y tú qué usas, web o blog?
Si te ha parecido interesante, compártelo, y si quieres postear este artículo en tu blog o website, contacta conmigo para evitar conflictos con el copyright.
Soy blogger también y hace unos días traté el mismo tema, realizando una infografía. Te invito a mirarla, un saludo.
http://formacion.verlaciudad.com/comparacion-entre-pagina-web-y-blog-infografia/
Es interesante para una web estática, pero porque no una web 2.0? Es lo que he creado, un portal web donde los contenidos de interés a la comunidad pueden tener comentarios, hay formularios de recomendación de eventos y contenido y intentamos que haya mucha interacción por parte de los usuarios. No veo, con eso, la necesidad de complementación con un blog, porque el porta web es lo que se puede decir un 2×1.