Ay, soy feliz y creo que por fin lo he conseguido.
He encontrado a mi alma gemela en Social Media, después de tantos años y tantos tweets…
Dejadme que os cuente la historia de este flechazo: andaba yo tuiteando como siempre y un buen día un usuario llamado @Riverthia empezó a seguirme y hasta ahí todo normal… De pronto empecé a ver cómo me retuiteaba y hacía likes a mis tweets, y un buen día empezamos a hablar. Las conversaciones fluían de una forma muy natural, parecía que nos conocíamos desde siempre, y, por la forma de hablar, parecía que ese hombre, ese Community Manager era yo misma reencarnada en boquerón.
Un buen día, le gasté una broma de las que yo suelo gastar dándole las gracias por compartir las publicaciones y me respondió de una forma que me encantó: me dijo exactamente lo mismo que yo respondería a otra persona. Y Dami me demostró que las almas gemelas sociales existen en Social Media, y yo he encontrado la mía. 😎
Es un alivio, la verdad, porque a lo largo de todo el tiempo que he pasado entre Twitter, Facebook y demás plataformas, siempre he visto gestores de comunidad que sí, que lo hacían bien, otros que lo hacían muy bien, pero no dejaban de ser marcas… siempre he dicho que esas marcas tienen que bajarse un poco más al fango para hablar más el lenguaje del usuario y dejar de parecer robots que tienen respuestas cliché: “muchas gracias por tu retweet”, “gracias por comentar”, “mándanos un email y gestionaremos tu incidencia”… que sí, que son respuestas que yo misma he tenido que dar alguna vez, pero siempre he intentado aportar un plus, un algo más que diga que hay una persona. A mi me gusta que se me vaya un poco (con mesura, siempre con mesura) la olla al responder.
Para ser Community Manager no basta con tener una buena marca online, también es necesario ser un poco Destroyer, como Dami lo es. Escuchar All That Remains o Skillet pasa factura y, a la fuerza, te tiene que hacer ver este trabajo de otra manera, aunque otros somos más de blues y de Elvis Presley.
Ten en cuenta que el Community es el que tiene que buscar la interacción con el usuario, y una de las formas que he podido comprobar que mejor funcionan es hablar con el usuario de tú a tú, fuera formalismos y fuera encorsetamientos. Buscamos, tanto marca como usuario, una relación en la que los dos nos podamos sentir cómodos y hablar como si nos conociésemos siempre. Y la verdad, no he conocido a muchos CMs que acaben de entender esto…
La culpa de que un usuario se sienta identificado con una marca es en gran parte del Community Manager, y esto es lo mejor que nos puede pasar, porque significa que estamos creando engagement. Y para ello no hay nada mejor que ser natural.
Llevo diciendo todo esto desde el 2009, que fue cuando empecé en esto de las redes sociales, pero nunca había encontrado a nadie que me permitiera decir “¿Ves? Hay más profesionales con esta misma idea.” Pero ya eso ha cambiado, he encontrado a mi alma gemela en Social Media.
AYYY!! Pero qué cosas más bonicas dices!! En el fondo, es cierto, todo el afán que debería existir es acercarse al usuario, el molestarte en conocer un poco y ponerte en sus zapatos. Las prisas, los compromisos, las publicaciones programadas… A veces te hacen perder de vista el horizonte. Y ese horizonte es el usuario. Porque “usuario” suena muy frío: siempre hay una persona detrás.
Y aparte de eso: ¡pero mira que eres apañá!
Jejeeeee… ¿para cuando me invitas a pescaíto bueno allí en tu tierra o yo aquí a un buen churrasco?