En efecto.
Así los llamo. Son esos usuarios que se aprovechan del trabajo de los demás y cuya única intención es robar, amparados bajo la palabra “compartir”, robar contenidos y visitas.
Siempre he defendido la frase que nos decía mi madre a mis hermanos y a mí cuando hacíamos algo o nos comprometíamos a hacer algo con alguien para lo que necesitábamos la ayuda de ella o de mi padre: “Manolete, Manolete, si no sabes torear, ¿pa´ qué te metes?”
Esta frase es muy aplicable en esta ocasión, puesto que esos usuarios que, por sistema, se posan en los usuarios y les chupan los contenidos, igual que las garrapatas chupan la sangre, no viven de su esfuerzo y su trabajo, sino, del de los demás.
Una cosa es ver un artículo que nos parece interesante y compartirlo en nuestro blog para que todos lo puedan leer, acercarlo a nuestra comunidad, y otra es apropiarse indebidamente de él escondiéndonos tras la licencia Creative Commons y en la gratuidad del contenido creado bajo la misma. No nos engañemos, aunque esos contenidos se creen para ser compartidos y consumidos con todos los usuarios, tiene dueño, alguien lo ha creado, y, de igual manera que para usar el coche de otra persona hay que pedirle permiso ya que si no lo hacemos estamos robando, antes de “compartir” un artículo en nuestro blog, es una señal de buena intención y buen hacer pedir permiso, aunque esté en internet.
Señores que se apropian de contenido de terceros y encima, tienen la desfachatez de crear una estrategia de contenidos basándose en esto: copiar por sistema artículos simplemente añadiendo al final del post un enlace apenas visible o incluso no poniéndolo, no es compartir.
Soy totalmente consciente de que la copia de contenidos es una práctica generalizada, y también sé que luchar contra ella es absolutamente inútil, porque aunque veas un post copiado en otro sitio y pidas que lo retiren o que al menos, añadan la autoría del mismo, la gran mayoría de sitios no lo van a hacer. Es una batalla perdida. Pero al menos, no podrá nadie quitarme el derecho al pataleo y a denunciar estas prácticas, que, a mi entender, supone una de las principales lacras que podemos encontrar en la blogosfera.
Es una falta de respeto hacia el profesional y hacia la profesión.
Además, robar contenidos denota una absoluta y total falta de profesionalidad. Yo, al menos, jamás contrataría a alguien, ya sea agencia o profesional, que se vende no ya como Content Manager o como gestor de contenidos, sino como profesional del Social Media, y no es capaz de crear su propio material.
¿Qué credibilidad puede tener ese profesional?
Aprovecharse del trabajo de los demás es fácil. Muy fácil. Lo complicado es demostrar la profesionalidad de uno mismo posicionándose en un sector muy infectado por los ladrones de contenidos, aquellos que no respetan a sus compañeros de profesión y para los que es más importante una alta cantidad de visitas que la honestidad y el buen hacer.
Pero bueno, cada persona demuestra cuál es su ética y sus principios con sus actos, o como una muy buena amiga mía dice “cada uno se arrasca donde le pica”.
Para terminar, me gustaría trasladar un pequeño mensaje a aquellos que hacen de la copia su modo de trabajo: no están aportando valor, están perjudicando a los profesionales y a la profesión, como he dicho antes, además de no tener credibilidad ninguna. No parloteen repitiendo lo mismo que dicen los demás, sean valientes y láncense a comunicar su propio mensaje.
Y si no son capaces, dejen el Social Media a los que saben cómo hacerlo.
Si quieres saber más acerca de la creación de contenidos para tu negocio o necesitas soluciones de copywriting para tu web, contacta conmigo.
Si te ha parecido interesante, compártelo, y si quieres postear este artículo en tu blog o website, contacta para evitar conflictos con el copyright.
Pues Inma,
Ocurre todos los días. Yo mismo me he encontrado con dos o tres artículos míos publicados en otros sitios sin yo conocerlo. Es una práctica lamentable que se está generalizando ante la necesidad de muchos de hacer creer que tienen un conocimiento que no llevan consigo.
Gracias por levantar la voz. Lo comparto, como se comparte de verdad, a mi comunidad 😀
Inma denúncialo públicamente, poniendo nombre y sitio web y así descubriremos al listo/a. Últimamente cada vez se ven más casos así.
Saludos.
Muchas veces hacerlo así es contraproducente.
Es mejor, en mi humilde opinión, dirigirse directamente al interesado y requerirlo…
En cualquier modo, seguiré denunciando estas prácticas.
Muchas gracias por tu comentario.
Un abrazo!
Sí, Joel, por desgracia, tienes toda la razón del mundo.
Como digo, siempre nos quedará el derecho al pataleo y la denuncia ante Google…
Gracias por pasar por aquí, me encanta verte!
Un abrazo fuerte
Y otra práctica habitual es coger el texto, cambiar un poco la redacción pero copiando el planteamiento, y no citar a la fuente. Y claro, aquí entra el juego del posicionamiento, recibiendo así un montón de visitas frente a la web original gracias al contenido que otro se ha preocupado en buscar y crear. Eso está FEO, muy FEO.
La verdad es que sí, Javier. Esa práctica tampoco es muy ética, pero por desgracia, y por mucho que sigamos diciendo, van a seguir produciéndose, pero como siempre digo, nos queda el derecho al pataleo!
Un abrazo!
Inma, además de contenido de blogs he llegado a ver copias de descripciones (por ejemplo, de empresa o de una comunidad) o de un modelo de negocio en plan descarado. Es triste cuando le cuentas tu proyecto a otro profesional por si desea colaborar, te dice que sólo como colaborador externo para cuando haga falta porque quiere seguir trabajando por cuenta ajena (¿os suena el “tú haz, cuando lo hayas hecho y te vaya bien, entonces, llámame”?) pero al mes te lo encuentras aplicando tu mismo proyecto como administrador y encima tiene el coraje de preguntarte si quieres colaborar con él/ella).
No es ficción.
Saludos
Uf!, no sabes cómo me suena eso, Jordi!!
Por desgracia, el nuestro es un sector en el que todos presumimos de colaborar con todos, pero, en el que si hay que robar una idea, sea cual sea su forma y su fondo, se roba. La experiencia me ha enseñado que, en determinadas ocasiones, lo mejor es ir con una cláusula de confidencialidad por delante, es la mejor forma de cubrirte las espaldas.
Y la verdad es que es una verdadera pena, porque de las sinergias salen las mejores ideas y los mejores proyectos, como decían en La Bola de Cristal, solo no puedes, con amigos sí. 😉
Un abrazo fuerte, y ya sabes dónde me encuentras seguro…
A mí me han plagiado textos de mis libros, artículos, webs de todo tipo, sin citarme en tantas ocasiones que he perdido la cuenta. Incluso en Wikipedia y en diarios en papel de tirada nacional. No diré nombres porque no serviría ya de nada.
Gracias por el artículo, muy revelador.
Diego
Eso es lo malo, que el plagio sale muy barato…
Un abrazo, Diego