Siempre, a lo largo de mi carrera profesional dospuntocero, he oído eso de que para sobresalir debemos ser esforzarnos por ser los mejores en algo.
Para las marcas, una forma de destacar por encima de los demás es, por ejemplo, ofrecer un contenido de calidad que pueda interesar a su masa de usuarios, además, por supuesto, de ofrecer un producto o servicio al que no se le puedan poner peros y contar con un servicio de atención al cliente excepcional.
Obviamente, no todo son marcas. Hay muchísimos profesionales que tratan de buscar un hueco en el mundo digital, en el universo social, como gestores de redes sociales, expertos en posicionamiento web o incluso como (esos locos) Content Managers y redactores de contenidos.
Está muy claro que vivimos un momento en el que el marketing de contenidos es una de las herramientas por las que más apuestan tanto marcas y profesionales para sobresalir por encima de la competencia, pero no ya hablando a nivel de empresas, sino de profesionales freelance que, como digo, tratan de encontrar su lugar.
Esta tremenda demanda de contenidos por parte del usuario tiene dos lados, uno positivo y otro menos positivo (por no decir negativo). La parte “más mejor” es que con una simple búsqueda en los motores podemos encontrar información sobre cualquier tema que podamos imaginar, ahora sí, y esta es la parte “menos mejor”, otra cosa es la calidad y la relevancia de esa información.
Y es que, igual que nos podemos encontrar en cualquier nicho en el que haya una saturación, en el tema de los contenidos encontramos mucho, pero no todo es bueno, no de todo nos podemos fiar, y, tanto para usuarios como profesionales como marcas, es importante saber filtrar, ser capaces de separar el grano de la paja.
Y ahí es donde entra el Community Manager/Content Curator. Lo escribo así porque en la mayor parte de las ocasiones es la misma figura.
Este profesional tiene sobre sus hombros la enorme responsabilidad de localizar y compartir el mejor contenido para su comunidad, siempre, por supuesto, que vaya alineada con los objetivos que nos marcamos. Así, es imprescindible realizar una exhaustiva búsqueda de esos contenidos, algo que no siempre es fácil, basándonos en el conocimiento de la comunidad, de los objetivos, las tendencias y las novedades, y, por supuesto buscar la información de forma plural, comparando fuentes para contrastar la información.
Compartir contenidos que no sean adecuados nos puede generar más un perjuicio que un beneficio, puesto que los usuarios dejarán de interesarse por nosotros.
Por lo tanto, busque, compare y si encuentra algo mejor, ¡tuitéelo!
Hola Inma. Me ha encantado el enfoque que le has dado a este post en el que transmites realmente que el contenido es el rey y que debes ser el mejor. Estoy cansada de ver que se comparte de todo, contenidos sin relevancia alguna … e incluso contenidos que ni siquiera se han leido se twittean por el simple hecho de ‘tuitear’. Totalmente de acuerdo contigo: la función del Conent Curator (Community Manager) es imprescindible. Saludos
¡Muchas gracias, Ángeles!
Es algo muy generalizado, por desgracia. Hay muchos Community Managers que no son conscientes de la importancia que tiene realizar una buena labor de Content Curation, por suerte, cada vez son más profesionales los que sí lo hacen.
Un saludo!