Nadie nace sabiendo, eso está más que claro, y lo referente a lo dospuntocero y el bloguero no es una excepción.

El bloguero se va haciendo, se aprende a bloguear mediante la práctica, cuanto más escribamos más aprendemos, y todos absolutamente tenemos que hacer ese viaje, los que empiezan y los blogueros ya consagrados, aunque tengamos un talento especial e innato para la escritura. No es lo mismo escribir un relato en un libro que escribir un post en un blog.

No es lo mismo, y, por lo tanto, el bloguero no puede escribir igual.

La aptitud en este caso, no lo vamos a negar, es ayuda a la actitud, es decir, si somos capaces de escribir coherentemente y sabemos comunicar, será más fácil aprender a escribir en modo dospuntocero, aunque no estemos acostumbrados a ello y nunca hayamos escrito un post. Para escribir un buen post es fundamental conocer el medio en el que lo vamos a publicar, y es en eso precisamente en lo que solemos fallar cuando escribimos un blog.

Otro fallo que solemos cometer es la falta de disciplina. El bloguero no se hace de la noche al día, sino que, como hemos dicho antes, necesita un periodo de aprendizaje. No sólo tiene que aprender a ser bloguero, a conectar con la comunidad que va a leerle mediante unos buenos contenidos, de calidad y relevancia indiscutibles, sino que tiene que ser capaz también de crear esa comunidad en torno a su bitácora. Lograr esto es complicado, requiere tiempo y mucho esfuerzo, y mucha labor de conocimiento de nuestra comunidad, pero si lo logramos, al final merece la pena. Y mucho.

Por otro lado, a no ser que tengas un plazo para entregar un artículo creado para una marca, generalmente el bloguero no tiene jefe, y eso nos puede perjudicar, ya que escribir y publicar artículos cumpliendo el calendario editorial que nos hemos marcado puede ser difícil, porque no tengamos tiempo o ganas de escribir. Es imprescindible tener disciplina fuerte de trabajo y comprometerse a escribir, y también es fundamental ser capaces de mantener la concentración.

Para evitar problemas al bloguear, tal vez podrías cuestionarte un par de cosas para analizar si realmente tienes la actitud necesaria, como por ejemplo, si tienes objetivos a corto, medio o largo plazo. He visto blogs muy buenos, pero sin objetivos.

Han acabado muriendo.

Como hemos dicho antes, es fundamental ser disciplinados, por lo tanto hay que preguntarse “¿tengo una rutina que seguir? Esto es más importante de lo que parece, porque implica que tenemos creada una dinámica de trabajo, un calendario que cumplimos.

No menos importante es plantearse si tenemos un plan de acción, qué hacer, cuándo y cómo.

En caso de que no tengamos lo anterior, nos puede ayudar mucho crear un horario y cumplirlo a rajatabla, definir un target y centrarnos en él, y, por supuesto, definir objetivos y evaluar su cumplimiento.

De igual forma, es otro fallo no estar abiertos a aprender contínuamente. En este mundo las cosas cambian a un ritmo vertiginoso, y nosotros, como profesionales, debemos ser capaces de adaptarnos perfectamente a los cambios.

Si estamos adentrándonos en el mundo del Social Media y los blogs, una buena forma de aprender es seguir a los blogueros más influyentes de nuestro nicho y crear una buena relación con ellos, así como ver lo que requieren las ofertas de trabajo en las que se pidan redactores o copywriters, aunque no vayamos a ser candidatos, y formarnos en esos aspectos.

Pregúntate si leerías los artículos que tú mismo escribes. Tanto si la respuesta es afirmativa como si es negativa, pregúntate cómo puedes mejorarlo.Comenta en otros blogs, haz que los demás recomienden tu contenido…

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