[Tweet “¿Tienes un pequeño negocio y un blog? Olvídate de números y céntrate en el storytelling.”]
Aunque el blog es un gran aliado para impulsar nuestro negocio, no es suficiente, ya que hay otros muchos factores que intervienen. Uno de los mayores errores que solemos cometer es crear contenidos con el único propósito de que haya artículos subidos a nuestro blog, sin preocuparnos nada más.
Comprender cómo evaluar los blogs de las pequeñas empresas es muy importante para asegurarnos de que no estamos perdiendo el tiempo, sobre todo si esa pequeña marca es la nuestra.
Estoy segura de que piensas que un blog va de métricas y de números a la hora de saber su rendimiento. Aunque esa es una manera de evaluar su marcha, yo prefiero centrarme en otros aspectos más interesantes para mi. Yo prefiero evaluar su marcha con primeras impresiones, contenidos y sss, así como cualquier otro aspecto que pueda serme de utilidad.
Tal y como ocurre con los clientes, la primera impresión de tu blog es lo que cuenta. Puede ser el primer contacto que el usuario tenga contigo y con tu marca.
Así, cuando conocemos a alguien, basamos nuestra primera impresión en el aspecto, la personalidad y la química que tenemos con esa persona, en otras palabras, en si hacemos “click” con ella. En el caso de nuestro blog es igual. Ahora bien, párate a pensar en esto: ¿pasa mi blog ese examen?
Algunas cosas que debes observar para responderte son, por ejemplo, si carga lo suficientemente rápido para que el usuario no se aburra y se marche, si el aspecto del mismo va en consonancia con la marca, si se navega fácilmente por él, y si las páginas clave están lo suficientemente accesibles.
También hay que tener en cuenta que el contenido es importante. Lo que escribimos es parte de una fórmula, pero es necesario saber determinadas cosas antes de crear nuestro contenido. Para ello haz autoexamen:
Analiza si posteas de forma consistente, es decir, si tu frecuencia de publicación es consistente o si vas un poco, como dice mi madre, a salto de mata. Tener un buen ritmo de publicación es muy importante.
Otra cosa que debes considerar es si tu contenido es legible y comprensible, si no es un barullo y un batiburrillo de palabras, ideas y conceptos que solamente puedas entender tú.
Piensa también si tu contenido se puede compartir en distintos canales sociales, si es adecuado para ello en cuanto a la calidad y a la longitud del mismo, y si dentro de tus artículos hay enlaces, tanto internos como externos.
¿Tienes identificada la palabra clave? ¿Cómo la usas?
La mejor estrategia para bloguear es contar historias. No me cansaré de repetirlo. A todos nos encanta una buena historia, no queremos leer lo bueno que es tu producto o servicio, a menos que lo conviertas en una historia.
Estarás de acuerdo conmigo en que los mejores blogs son los que hacen esto, contar historias que permitan focalizar al usuario en lo importante. Asegúrate de que lo que cuentas al usuario está diseñado para él. Recuerda, tu blog es más efectivo cuando cuentas, no cuando vendes.
Deberías preguntarte un par de cosillas más:
- ¿estás contando bien tu historia?
- ¿es útil para tu audiencia y, por lo tanto, para tu negocio?
- ¿respondes a las preguntas de tus usuarios?
- ¿crees que la audiencia querrá más?¿volverá a por más contenidos?
También hay que pensar en si estamos tratando nuestro blog como si fuese un negocio. Es una parte muy importante, ¿por qué no asegurarnos de que está funcionando?
Así pues, ¿tienes anuncios?, y si es así, ¿son intrusivos? ¿Hay llamadas a la acción?
Párate y asegúrate de que tus esfuerzos funcionan. Después de todo, eso es de lo que va el blogging, ¿no?